JUAN O´GORMAN, CRONISTA PICTÓRICO, (ARTÍCULO LUEGO DE SU MUERTE)

JUAN O´GORMAN, CRONISTA PICTÓRICO, (ARTÍCULO LUEGO DE SU MUERTE)

Por Martín Borboa Gómez 


En el periódico “El Universal” del jueves 21 de enero de 1982, un artículo de Mario Lage, en la sección llamada “Plástica actual”, aborda el tema del entonces recién fallecido Juan O´Gorman, apenas el día 18 anterior, 3 días antes.

Y dice:

“Esta columna está de luto, ostenta crespón negro y se rodea de cuatro cirios. Ha muerto Juan O´Gorman, el último de los grandes muralistas, gran hombre y gran artista. No rendiré desde estas líneas un absurdo culto a la personalidad, una loa a la vaca sagrada, una pleitesía al éxito. Huiré, como de la roña, de la cursilería sensiblera, aunque tal vez no lo logre, dadas las circunstancias.

Es difícil escribir fríamente a la muerte de un hombre cuya obra se admira.


Juan O´Gorman, pintor, muralista, arquitecto. Juan O´Gorman depurador de técnicas, cronista pictórico de la historia de México, creador de mundos complejos y atiburrados, perpetuador de las tradiciones artísticas mexicanas, con su color, su dibujo perfecto y su fuerza expresiva: emisor de mensajes claros y evidentes, creador de figuras tan poéticas como denunciadoras (“Enséñame a pintar y te enseñaré a volar” le ofrece un pajarillo en su cuádruple (casi quíntuple) autorretrato que se puede ver en el Museo de Arte Moderno).

Juan O´Gorman seguidor auténtico, no copista, de la escuela de Diego, pero con personalidad propia.

Arquitecto práctico y visionario integró elementos de la escuela Bauhaus para sentar importantes bases de la nueva arquitectura mexicana…¿Qué más?

Su pintura de caballete, con fuertes visos arquitectónicos, se recrea en paisajes bucólicos y urbanos de su México o reproduce y critica costumbres, usos y vicios. 


Su pintura mural se basa en nuestra historia y reproduce figuras, gestos y hechos de los que hicieron esta historia. Sus formas son siempre llenas de una fuerza herética un tanto escultórica que a algunos parece rigidez, pero que es parte del discurso didáctico. Su color es rico y elegante con cierta predominancia durante algunas épocas de los tonos claros.

Ha muerto Juan O´Gorman dejando inconclusos algunos murales en el castillo de Chapultepec, esperemos que nadie cometa la torpeza de terminarlos por él. El mejor homenaje que se le puede hacer es, por supuesto, preparar una gran exposición de su obra, esperemos que se haga.

Por lo pronto quedan como su testamento artístico sus murales, concluidos e inconclusos, del Museo Nacional de Historia, la biblioteca central de Ciudad universitaria, sus obras arquitectónicas, y todo el resto de su pintura".


Fin de la nota periodística.


En ese mismo diario, ese mismo día, en una sección de esquelas, se publicó la siguiente:




(Imágenes del autor, son fotografías tomadas al citado periódico consultado)

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