MIS PASOS POR EL CENTRO DE AZCAPOTZALCO
MIS PASOS POR EL CENTRO DE AZCAPOTZALCO
Por Ana María García Alvarado
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
Eran los años 70' mi abuelo materno, le habían diagnosticado cáncer. Por aquellos tiempos y mientras aún podía caminar, yo debía acompañarlo a la hoy catedral de Azcapotzalco. Nuestro recorrido iniciaba en la 3ra del Recreo, para después seguir por camino del Recreo, hasta llegar a la Av. 22 de febrero, donde siempre comentaba que los departamentos amarillos, no deberían haberse terminado así, porque en su continuación a la calzada Camarones hoy eje 3 se debe dar una vuelta complicada.
En aquel tiempo se podía cruzar sin tanto problema por este sitio y seguir por Belisario Domínguez (en la esquina de este calle se encontraba la farmacia La Soledad, donde hoy está el Potzocalli).
Nuestro camino seguía por esa calle ya que entrábamos por la calle Morelos y
Pavón, por la puerta que daba al
claustro del antiguo convento. Nuestra entrada al templo era casi por el altar,
ya que íbamos a la hermosa capilla del Rosario.
Un lugar silencioso que permitía a mi abuelo rezar, y tener
un tiempo con Dios.
Yo solamente contemplaba el lugar. Trataba de identificar algún mensaje.
La luz que entraba en sus vitrales, daba al lugar un refugio
para todo aquel que entraba a él.
Todo era silencio, en tornasol. Muy
místico.
Fue hasta mucho
tiempo después que
entre al templo por su puerta principal,
y ver su hormiga subiendo por la fachada, cerca de su torre. Al conocer
su leyenda siempre me quedé cada que iba al lugar ver su camino,
afortunadamente no se ha movido. Sin
embargo a este templo se le identifica como
la iglesia del fin del mundo.
El templo a lo largo de mi vida ha sido importante, es parte
de mis tradiciones y recuerdos.