LA MAGIA DE UNA CRÓNICA. Para Faty Kim Mingi
LA MAGIA DE UNA CRÓNICA. PARA FATY KIM MINGI.
Por Amalia Elorduy Elorduy
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
Hola Faty. Soy Amalia y tengo setenta año más de edad que tú. Quiero contarte algo.
Fíjate que el otro día, revisando mis cosas, me encontré en mi computadora con un artículo que tú escribiste, por ahí de Junio de este año, publicado en Escribosfera y que titulaste “DESAFIANDO A NEWTON”.
En ese escrito nos platicas de un juego mecánico en la fiesta de San Juan, al que tú te subiste, y describes perfectamente al ponerse en marcha, en vueltas tan vertiginosas que, aunque estaban todos muy bien atados al barandal, parecía como si estuvieran por salir al aire, desafiando la gravedad.
También colocaste una foto de dicho juego.
Pues quiero decirte que, al leer tu artículo y ver la foto, volví a vivir hoy lo mismo que viví hace setenta años, cuando entonces yo era de la edad que tú tienes hoy, y me subí aquí en una feria de Azcapotzalco, a un juego idéntico al tuyo. Lo llamaban Moon Rocket, aunque el hombre todavía no llegaba a la luna.
Nosotros sólo la contemplábamos desde abajo, iluminando nuestras noches, a veces solita, a veces entre las estrellas, y le cantábamos canciones y poemas.
Y hoy, al leer tu escrito, volví a sentir lo mismo que sentí hace setenta años.
Esto es lo que
puede lograr la magia de una crónica.
¡Borrar el Tiempo!
¡Unir en un mismo y solo instante el pasado y el presente!
Sigue
escribiendo, Faty.
Siempre habrá alguien que, al leerte, pueda volver a vivir contigo lo que vivió ayer…
Gracias por escribirlo, Faty.
Gracias por
publicarlo, Martín.
