SANTUARIO

SANTUARIO

Por Gustavo Aquino Domínguez

Le pregunté a Tere que así como hay Mariposas Monarcas, tal vez habrían Mariposas Siervas, plebeyas.

Ésta fue una de las preguntas sin respuesta, que revoloteaban en aquel ambiente donde nos preparábamos a trepar aquella Sierra, entre aquellas nubes y árboles lejanos.

Chincuá. El nombre de esta sierra, en aquel letrero que anunciaba a los extranjeros la entrada decía “Mountains Chincuá”.

La Gran Marisol nos aclaró que en la cultura estadounidense no existe un concepto que explique la existencia de tantas montañas juntas.

Pero subimos a la sierra, nadie vio cuando, de repente, Marisoul se trepó a un caballo. Se elevó cual Amazona sobre aquellas montañas.

Los demás alegremente subíamos a través de aquellas piedritas, encontramos una vereda de polvo, el Tarcisio, al ver sus zapatos de charol nos dijo “me los tendré que bolear otra vez”.

Al fin vimos una mariposa, solitaria. No llamó la atención.


El cansancio no nos ganaba, y mirábamos al cielo, tal vez algún Ángel se atravesaría.

Y de tantas caminatas y de dar ánimos a tantos perdidos caminantes encontramos a Marisoul, repuesta ya de su debate permanente con Nietsche, con Platón, con Tarcisio, con Miguel León Portilla. La encontramos tan tranquila.

Aproveché para preguntarle de aquellas mariposas amarillas, azules, que de repente se aparecen en algunos parques y jardines de la ciudad. Su rostro que parecía un beso a la naturaleza parecía decir: "no lo sé".

Algo lamentable: ver una mariposa muerta, y todo mundo sacándose fotos con ella. 

El Guía nos explicó que al copular aquellas parejas de mariposas, el macho perdía la vida (¡después de setenta y dos horas, quién no pierde la vida!).


En este caminar de hierbas, árboles que apuntan al cielo, y plantas medicinales, llegamos al lugar sagrado, donde seres infinitos se mueven, inundan un cielo. 


Al fin hemos invadido su espacio y se acercan tímidamente, tal vez nos avienten un saludo.

aunque hagamos ese silencio que nos recomiendan los guías, nos han visto.

Tal vez algún día regresen.

 


(Imágenes: del autor)

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