VIERNES DE DOLORES EN OAXACA
VIERNES DE DOLORES EN OAXACA
Por Vickynela
Créditos de foto a José Matías.
Mi familia en Oaxaca tiene tradiciones muy bonitas, siempre hay mucho por celebrar y conmemorar. Algunas de esas tradiciones mi mamá las aprendió de sus padres y abuelos, y ella me las enseñó a mi y a mi papá.
Algunas no se pueden llevar a cabo en la Ciudad de México, es difícil seguirlas aquí, aunque hacemos lo posible con y como se pueda.
Muchas de esas tradiciones son religiosas, dedicadas a la Fe, al agradecimiento por favores recibidos, o en petición a un favor y milagro. Eso sí, siempre será un momento para unir y convivir con la familia, que llega de varios lados de el país y hasta de Estados Unidos al pueblo eteca de mi mamá.
En este lugar de la región del Valle de Oaxaca, la familia Matías Pérez sigue con fervor y alegría las costumbres, por ejemplo las de Semana Santa, junto con sus hijos y ahora nietos: regalan en ollas y vitroleros aguas de sabores el cuarto viernes de Cuaresma el día de la “Samaritana”, tradición muy arraigada en Oaxaca, el altar de Dolores el último viernes de Cuaresma, que se arregla para la Virgen en las advocaciones de; Nuestra Señora de los Dolores o la Soledad, de la Piedad, del Consuelo, de las Angustias o de las lágrimas; esta es una costumbre en todo el país.
Créditos de fotos a quien corresponda.
Esta devoción se inició con los “Padres Servitas” (Orden de los Siervos de María), en la Ciudad de México en el siglo XIII. Comenzaba con el “Paseo de las Flores”, sobre los puentes Roldán y la Viga. La gente cortaba flores a su paso con las que adornaban sus altares y preparaban aguas que repartían entre la gente.
Habían dos fechas para la celebración de la Virgen de los Dolores, pero en 1969 el Papa Paulo VI ordenó que el Viernes de Cuaresma fuera para conmemorar los siete dolores de la vida de la Virgen,y así Nuestra Señora de los Dolores sería el 15 de septiembre.
En México, con Porfirio Díaz, la celebración de la Independencia (el 15 de septiembre), hizo que la festividad de los Dolores pasara a segundo plano, sin embargo la alta sociedad conservó el tradicional Viernes de Dolores, en San Ángel, Cdmx.
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La intención del altar es colocarlo para consolar y acompañar a la Virgen María en sus 7 dolores:
La profecía de Simeón en la presentación del niño Jesús,
la huida a Egipto con Jesús y José,
la pérdida de Jesús,
el encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario,
la crucifixión y la agonía de Jesús,
la lanza al costado de Cristo y
el recibir en brazos a Jesús muerto, el entierro de Jesús y la soledad de María.
En Oaxaca es muy común que cada dolor se represente con una espada que atraviesa un corazón, en ocasiones cubierto con una corona de espinas, realizado con hojalata, entre otros materiales.
Éste es un elemento del altar.
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Créditos de foto José Matías
Los templos y casas, colocan bellos altares con devoción; incluyendo figuras de animales en barro con siembra de chía, trigo, maíz, alpiste, que se ha cultivado desde antes; las imágenes religiosas que se veneran en Semana Santa se atavían con vestiduras negras o moradas; flores moradas y blancas que algunas personas cosechan en el campo al igual que laurel, póleo y hierbas olorosas que sustituyen a las plantas que se usaron para embalsamar el cuerpo de Cristo, y pueden emplearse flores secas también.
Las semillas germinadas, simbolizan la nueva vida que Jesús ha dado al mundo con su muerte, el trigo simboliza la hostia.
Otro elemento son las aguas de colores, ya sean solo para adornar o para beber y convidar (chilacayota, limón con chía, horchata y Jamaica) que representan “Las lágrimas de la Virgen”.
También ponen esferas de colores. Naranjas o Toronjas con banderas de papel ( El agrio y amargo sentimiento por la muerte de Cristo y la gloria que anuncian su Resurrección).
Créditos de foto José Matías
Se elaboran tapetes con figuras hechos de polvos, aserrín y semillas que pueden ser monogramas de la Virgen o figuras alusivas a la Semana Santa.
El Altar lleva fruta como plátanos, manzanas, uvas (éstas últimas representan el vino de consagrar).
Colocan algún instrumento de la Pasión (cruz, clavos, corona de espinas, lanza, látigo, INRI, etc.).
Velas de cera y lámparas de aceite, en Oaxaca por ejemplo mandan a hacer cirios especiales y prenden copal o incienso.
Otro elemento tradicional de este estado son las hojas de maguey silvestre o cucharillas blancas, traídas de la Mixteca y Villa de Etla (para la corona de espinas de Cristo).
En el Templo del Patrocinio, en Oaxaca se venera a la Dolorosa desde hace tres siglos. En muchos hogares además de templos se rezan novenas, rosarios ese viernes de Dolores y luego de éste se les convida algo para degustar.
Estos rezos pueden ir acompañados de música, cómo en el caso de la familia Matías que elaboró un bello altar, los cirios los mandaron a hacer especiales, confeccionaron la ropa de las imágenes y ofrecieron en su hogar el rezo del rosario, acompañados de una banda de música para la Virgen y prepararon alimentos para ofrecer a los asistentes.
En algunos lados queman toritos, y se canta el Romancero de la Vía Dolorosa.
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En la época prehispánica en el mes huey tozoztli, que coincide con Semana Santa, se hacía una ofrenda a Chicomecóatl, (diosa de los alimentos); entre las ofrendas había algunos elementos del altar de Dolores.
En Oaxaca empezó el culto de la Virgen de Dolores, a la llegada de los jesuitas, en 1574, le consagraron una capilla en su templo de La Compañía.
En las “Leyes de Reforma” fue el recinto de una iglesia protestante, luego de los masones, hoy está consagrada al Sagrado Corazón de Jesús.
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En el siglo XIX, la gente preguntaba igual que en la ciudad; “¿ya lloró la virgen?”
Si era antes del viernes santo, les respondian “no”, ya en viernes santo; “sí, ya ha llorado la Virgen”.
Entonces les convidan de las aguas frescas que preparaban. Mis abuelos así lo hacían. Hoy ha cambiado pero la tradición sigue en pie.
El Viernes de Dolores, es una muestra de generosidad, fomenta y demuestra Fe, permite que continúe la tradición, la identidad, la convivencia.
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