VIERNES DE LA SAMARITANA
VIERNES DE LA SAMARITANA
Por Vickynela
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En las hermosas calles de la antigua Antequera, se aprecian puestos y pozos adornados con papel blanco y morado, con bugambilias u otras flores naturales, de papel o de totomoxtle y ramas de palmas, enormes ollas de barro y vitroleros, mujeres y hombres con trajes regionales de las siete regiones de Oaxaca, que amablemente comparten bebidas de limón con chía, sandía, piña, horchata, zapote, jamaica, tamarindo y bebidas prehispánicas como el tejate y chilacayota, nieves de sabores y dulces tradicionales.
Esto es debido a la celebración del “Nisa Nanixhe” (Zapoteco) o “Viernes de la Samaritana”.
La tradición se realiza el cuarto viernes de cuaresma y es de la Ciudad de Oaxaca, cuyo nombre antiguo era Antequera.
Esta arraigada festividad se inició con los evangelizadores en el siglo XVI, cuando se empezó a repartir aguas en los templos: las mujeres de los barrios y las chinas oaxaqueñas nombradas madrinas repartían bebidas de grandes ollas de barro.
A finales del siglo XIX se representaba el pasaje bíblico que refería al encuentro de Jesús con la Samaritana. Se utilizaban imágenes que los representaba y a ellas las vestían como chinas oaxaqueñas.
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En 1958, Casilda Flores (quién creó en 1949 el grupo folclórico de "Chinas Oaxaqueñas de Casilda", y fue dueña de "Aguas Casilda") involucró la colocación de puestos de aguas frescas, además de los que ya se ponían en los atrios de las iglesias (según señala el Cronista de la Ciudad, Jorge Bueno Sánchez).
De esa forma, esta tradición alcanza hoy para estar afuera de edificios de gobierno, templos, escuelas, casas, mercados, accesorias, restaurantes, hoteles, corredores turísticos y calles.
Doña Casilda (La Samaritana Oaxaqueña) obsequiaba agua a los estudiantes del Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca, hoy Universidad Autónoma ‘Benito Juárez’ de Oaxaca (UABJO).
En lo setentas se canceló la tradición.
Para finales del siglo XX, se crearon concursos de arreglo de puestos o llamados también “pozos” y es que los puestos se decoran como pozos con papel ladrillo y otros materiales, semejando al del evangelio acerca de la Samaritana.
Se hacen en algunos puntos concursos y elección para los personajes de Jesús y la Samaritana, y realizar la representación de evangelio de San Juan.
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Oficialmente la degustación comienza con la bendición del sacerdote de cada templo, primero en la parroquia de La Preciosa Sangre de Cristo y se replica en otros templos de la ciudad.
Esta generosa tradición no solo es el centro de la ciudad, también se ha extendido a otras colonias y hasta algunos otros municipios.
Con la pandemia de COVID y la responsabilidad ambiental, se pidió a los visitantes que trajeran su propio vaso para evitar el contagio y no usar tanto material desechable.
El evangelio de San Juan nos habla sobre Jesús al llegar a una ciudad de Samaria llamada Sicar. Ahí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, estaba sentado junto al pozo cuando una mujer llega a sacar agua, Jesús le dijo: “Dame de beber… “. La mujer samaritana le contestó “¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?” (Porque los judíos no se trataban con los samaritanos.) Jesús entonces le respondió: “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva… Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna”… (Sagrada Escritura, Evangelio de San Juan 4 )
Este evangelio enseña que sin importar clase, nacionalidad ni nada, no debe haber pretexto para no tender la mano a quien lo necesite.
No debe haber rivalidades, lo material solo sacia un momento pero la verdadera sed, la del alma, la sacia Dios.
La verdadera religión es la interior, nacida del corazón. En una vinculación personal con Dios.
Y esta tradición del "Viernes de la Samaritana" nos recuerda el pasaje bíblico, es muestra de fraternidad, de compartir y de generosidad.
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