LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA EN AZCAPOTZALCO
LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA EN AZCAPOTZALCO
Por Mtro. Antonio Salcedo Flores
Hace ya casi medio siglo que la Universidad Autónoma Metropolitana, UAM,
llegó a Azcapotzalco.
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Fotografía de otra fotografía. Tomada por la Profa. Patricia González Esquivel.
Uno de los objetivos de
quienes crearon la UAM, consistió en acercar la educación superior a la clase menos
privilegiada, ¡a quienes no formábamos parte de la élite, a la arcilla,
a los guijarros!
El Presidente de la República,
Gustavo Díaz Ordaz, había pedido al Rector de la Universidad Nacional Autónoma
de México, UNAM, que hiciera espacio a las personas pobres que aspiraban a
ingresar en esa Casa de Estudios. El Rector se había negado,
argumentando que la UNAM era sólo para las élites, para quienes, en su
oportunidad, se harían cargo del destino de nuestro país. Entonces, el
Presidente instruyó al Secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez, para
que creara una universidad con las puertas abiertas, a la que también pudiera
acceder la gente menuda, la gente del pueblo.
Así fue como, en 1974, nació
la UAM. Sus primeras tres unidades se abrieron en Xochimilco, Iztapalapa y
Azcapotzalco, después se incorporaron Cuajimalpa y Lerma.
La UAM es una universidad
pública, no tiene pase automático, a ella se ingresa por medio de un examen de
admisión, que puede presentar cualquier persona, en cualquier tiempo, su plan de
estudios es trimestral, entre sus objetivos está el de preparar profesionales
que contribuyan a la solución de los problemas nacionales.
Corría el año 1981 cuando se
creó el Bufete Jurídico de la UAM, se estableció en el número 72 de la calle de
Los Ángeles, en la misma calle por la que cuatro siglos atrás, salía y entraba el
Beato Sebastián de Aparicio, con sus carretas. Hoy el Bufete Jurídico se
localiza en el número 6 de la calle San José, en San Martín Xochinahuac, donde,
como lo ordena su acta fundacional, continúa prestando servicios jurídicos
gratuitos, a todas las personas que los necesiten, siempre que persigan fines
legítimos y carezcan de los recursos económicos que les permitan pagar los
honorarios de abogados particulares.
El Beato Sebastián de
Aparicio y sus carretas.
Libro Vida y Milagros
del Beato Sebastián de Aparicio, 1929.
Imagen tomada de
Internet. Mercado Libre.
Avenida de Los Ángeles,
hoy en día.
Fotografía tomada por la
Profa. Patricia González Esquivel.
La Unidad Azcapotzalco de la
UAM, el año 1985, recibió “La placa a la solidaridad institucional”, que le entregó
el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, a través de su Presidente Constitucional,
Miguel De La Madrid Hurtado, “por haber realizado actos de excepcional
solidaridad, apoyo y auxilio con motivo de los sismos del 19 y 20 de septiembre
de 1985”.
“Placa a la solidaridad institucional”
El 27 de enero de 2023, la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, notificó públicamente la sentencia
que el 7 de noviembre de 2022, dictó en el Caso Tzompaxtle Tecpile y Otros vs.
México, en dicha resolución condena al Gobierno Mexicano a devolver a todos los
mexicanos y a todas las mexicanas, los derechos humanos de libertad, acceso a
la justicia, debido proceso y presunción de inocencia, de que los había
despojado por medio del arraigo y la prisión preventiva oficiosa.[1] En
dicho litigio participó activamente el Departamento de Derecho de la Unidad
Azcapotzalco de la UAM, defendiendo los derechos humanos, aun en contra del
Gobierno mexicano.
Agradecimiento de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, a la
Universidad Autónoma Metropolitana.
De la UAM Azcapotzalco han
egresado miles de profesionistas -una cantidad muy importante de ellas y ellos,
nació, es vecina y/o trabaja en Azcapotzalco-, quienes, con su respectiva labor,
llevaron a la UAM, en 2019, al número 64 de entre las Cien Universidades en
el Mundo con Mayor Impacto Social.[2] De
esos egresados podemos mencionar a la Lic. Maricarmen Pérez Mejía y al Ing.
Gustavo Aquino Domínguez, quienes colaboran en la Biblioteca Fray Bartolomé De
Las Casas; al Lic. Gabriel Arellano Zamarripa, que labora en Enlace de
Bibliotecas; al Lic. Francisco Martínez Arias, que participa en la Escuela de
Cronistas de Azcapotzalco; y a la Mtra. Sandra Salcedo González, quien, como
abogada en el Caso Tzompaxtle Tecpile y Otros, contribuyó para recuperar los
derechos humanos.
Es posible afirmar que
Azcapotzalco no se equivocó, cuando recibió en su seno a la Universidad Autónoma
Metropolitana, cuyos egresados y egresadas aportan soluciones concretas a los
problemas de las personas que viven en nuestra alcaldía, nuestra nación y
nuestra América Latina.
Actualmente la UAM
Azcapotzalco prepara a 15,000 Estudiantes en 17 Licenciaturas y 42 Posgrados;
con 1000 Docentes y 1,450 Trabajadores Administrativos.
¡Seguimos haciendo caminos!,
diría el Beato Fray Sebastián de Aparicio.
Azcapotzalco, veintisiete de abril de dos mil veintitrés.