CORRÍA, CORRÍA PARA VOLAR
CORRÍA, CORRÍA PARA VOLAR
Por Eduardo Resendiz Sánchez
Ella, Ana María Charales…
Corría, corría por sus sueños, por su libertad, por todos los llanos de Azcapotzalco…
Ríos, milpas, ejidos, descubrimos un pasado muy lejano al ir leyendo el pequeño libro en que transcribieron la entrevista…
Su esposo el ferrocarrilero, en el tren iban sus sueños.
Fue viajera incansable, por eso corría mucho, para viajar por su imaginación…
También sus pies recorrieron algo de Europa:
Italia, Alemania y Francia.
Su fotografía en la Torre Eiffel, nos deja ver una mujer madura, con sus ojos negros, su pelo también oscuro, mirando a la cámara, desafiando la distancia entre México y Francia.
Su destino y su vida dura—-que cargaba aun en su espalda.
Su México, su Azcapotzalco…
Jamás pensó cuando era niña corredora, que sus pasos la llevarán a un país lejano y desconocido para ella, muy lejos, muy lejos, más allá de Azcapotzalco y sus alrededores.
Su ilusión: el mostrador, su báscula y su tiendita, mujer
independiente.
“¡Qué le doy, si, lo pesamos aquí, ya sabe que surto bien,
pero ahora no tengo!
“¿Quiere que le cuente la historia de mi vida?”
(Imágenes: de internet)