LAS DUEÑAS DEL AGUA
LAS DUEÑAS DEL AGUA
Por Vickynela
Las sirenas son además de musas para la literatura, el arte, las leyendas orales, películas, mitología y cantos; seres místicos que aún hasta hoy muchos afirman y estudian su existencia.
Cristóbal Colón narra que llegando a América pudo apreciar tres “sirenas” desde la proa de su barco. Hernán Cortés lo narra en sus cartas y varios marineros más contaron lo mismo durante siglos, sin embargo se cree que un grupo de “manatíes” pudieron ser los culpables de esa confusión. Existen mapas antiguos dónde se dibujan.
Para la cultura prehispánica en nuestro país, era muy importante el agua y sus deidades, por ello hay tantas leyendas de “Damas protectoras del agua”, algunas parecidas a sirenas.
Las “Acihuatl”, “mujer de agua “, según el investigador Guilhem Olivier, se les ofrendaba y festejaba para pedir buena pesca, si no estaba contenta volcaba las canoas y ahogaba a los pescadores. Se le conoce en Hidalgo, Morelos y Estado de México, donde dicen se sigue viendo.
La “Tlanchana” deidad mitad mujer y mitad serpiente, habita en el Valle Matlazinca, con nombre otomí “Acpaxapo”, ”diosa del agua”, “hija de la luna, madre y creadora de todos los seres vivos”.
Tenía poderes adivinatorios: había que consultarla antes de la pesca y de la batalla, de la siembra o del matrimonio. Su cola tomaba la forma de un pez, cuando deseaba nadar por las lagunas y colmar las redes de los pescadores a quienes atraía con su canto.
Cuando se enamoraba de algún hombre, su cola podía transformarla en piernas. Los Mexicas decían que era la hechicera de la laguna, madre de los peces. Cuando los mexicas se apoderaron de estos pueblos, minimizaron a las sirenas como deidades menores con el nombre de “Atlonan Chane”, pero aún hoy se siguen venerando como “Tlanchanas”.
Antiguamente en las casas siempre había una Tlanchana de barro. Se cuenta que también había un sireno con quién tuvo hijos.
La sirenita mexicana conducía a los pescadores a los resumideros. Su nombre proviene del náhuatl: atl, agua; tonan, madre; chane, ser o espíritu mágico. Era una hermosa mujer desnuda ataviada con corona y collares y sartas de peces, acociles y ajolotes en la cintura. Los artesanos hacen figuras de barro de ella y es ícono de este lugar. En los Anales de Cuauhtitlan del Códice Chimalpopoca, se narra de “Acpaxapo”, una culebra con rostro de mujer que tenía lago cabello negro y sólo se comunicaba con los sacerdotes.
La primera vez que se sabe de las sirenas es por el mito azteca del origen de la música:
“Después del quinto sol, cuando en las pirámides de Teotihuacan se rindió culto al Sol y a la Luna, los antiguos dioses allí adorados se sintieron tristes, muy tristes, al ver el abandono en que los hombres los tenían. Y fue tal su abatimiento, tan grande fue su desesperación, que resolvieron matarse... Y los devotos andaban tristes y pensativos... Y así sucedió, al menos con el devoto del dios Tezcatlipoca. Este…al fin llegó a la orilla del mar... se le apareció el dios tres veces, pero en la última le habló diciéndole: “¡Ven!” El devoto se acercó y oyó la voz del dios que le decía: ...“Irás a la Casa del Sol a traerme cantores e instrumentos musicales para que me hagas una fiesta”…Llamarás de mi parte a las ballenas, sirenas y tortugas para que te hagan un puente por donde pases… Y el dios le enseñó un dulce canto… y se dirigió a la orilla del mar. Y allí dijo:—Inmensas ballenas oceánicas, potentes tortugas de la mar, encantadoras sirenas! ¡Venid por orden de mi poderoso dios Tezcatlipoca y formádme un puente para que yo pueda ir a la Casa del Sol! ¡Ballenas, tortugas, sirenas!...
De las espumas del mar salieron legiones de sirenas cantando dulcísimas melodías que extasiaban… Las sirenas dijeron: —En nuestros brazos podemos conducirte a la Casa del Sol. Todos aquellos seres marinos formaron con mucho orden un puente inmenso que se extendía sobre la superficie del mar hasta perderse de vista…El devoto seguía cantando; y algunos habitantes celestes, adormecidos, fascinados por el canto fueron abandonando poco a poco la Casa del Sol. Bajaron al puente formado por las ballenas, tortugas y sirenas, y por él caminaron gozosos hasta llegar a la tierra". (Mitos aztecas. México, 1927) (México Desconocido).
En Chiapas, la “Tisigua” (mala mujer), que gusta de cazar hombres en los pozos y en el fango, del náhuatl pipil ti, fuego + sibat, sigua, mujer: “Mujer de fuego”, también conocida con el nombre de la Malora o Tishanila.
La Chalchiuhtlicue convirtió a los humanos en peces, ella hizo el diluvio con su llanto por culpa de Tezcatlipoca quien creía que su amor por los humanos era una debilidad, este duro 54 años.
Está deidad significaba la Fertilidad, por ello embarazadas, bebés y parteras se consagraba, pues el liquido amniótico ella lo creó.
También era importante en el Mictlán por el agua subterránea que el alma atravesaba. Era deidad del talolcan, de las personas ahogadas, de los bebés muertos en el vientre. Siempre está en los Altares de muertos con motivos prehispánicos. Sus fiestas se celebraban del 5 al 24 junio junto a Tláloc y los tlaloques, para pedir por las cosechas.
Se hacían ollas de etzalli (maíz y frijol) para pedir abundancia y le bailaban. Los tlaloques pedían casa a casa alimentos y atole. Se adornaba con papel, plumas, jade, etc. Por cierto que la imagen de Tláloc afuera del Museo de Antropología podría ser Chalchiuhtlicue.
La Tenejapa, de las leyendas tzeltales, cuenta de la Virgen de Bana-Vil, que al nacer no lloraba igual que todos los niños, sino “sul, sul".
Un curandero le dijo a sus padres que donde encontrarán un charco de agua, allí la metieran para curarla, así dejó de llorar y el charco se hizo grande. La sacaron y se la llevaron a otro paraje llamado Jalame'tik Xk'anan, ahí se le cayó el ombligo. Cuando salió de la laguna ya tenía como seis años. La niña les pidió llevarla hasta un cerro alto llamado Jtatik 'Anhel Mamal Moenal, de ahí salió el hombre que más tarde sería su marido, se dirigió hacia la laguna con la Virgen sirena. Estuvieron una hora dentro del agua, al salir, venía abrazada del Señor Ángel y este les dio a los padres de la sirena, dos bultos de oro para comprar sus alimentos.
Es Cihuacoatl (Los Otomies la llamaban Acpaxapo o Cihuaxochia Cuitlapilca entre los nahuas Tlaxcalteca), este númen era venerado en la zona chinampera de la cuenca de México (Culhuacan, Tláhuac y Xochimilco) además de las salineras de Tepeyac y Coatitla. Su función era la de proteger las chinampas, lagunas y cuevas. Además era protectora de la guerra entre los Xaltocameca. Su veneración llegó hasta Oaxtepec, en el estado de Morelos.
Una sirena para la religión católica significa “El pecado”, dónde la sexualidad es censurada con cola de animal, de serpiente en México, luego se fue modificando con cola de pez por las leyendas europeas traidas por los colonizadores. La iglesia reemplazó la cola del pájaro por la de un pez, en el siglo IX, entonces adquirió más significados. Su canto era símbolo de “falsas doctrinas” y su cola de sexualidad, en su totalidad las tentaciones y los pecados como la vanidad, lujuria, la ira, la envidia.
En la biblia podría entenderse que hay un versículo que habla de estos seres:
«Y entre las ruinas de sus palacios resonarán los ecos de los búhos, y cantarán las sirenas en aquellos lugares que fueron consagrados al deleite». (Versículo de Isaías (13:22)). Profetiza la destrucción de Babilonia. Aunque no significa exactamente una Sirena sino un monstruo según las traducciones.
Para deshacerse del paganismo, las damas paganas del mar fueron cambiadas por la imagen de las advocaciones de la Virgen María, (en algunas de sus celebraciones se le lleva paseando por aguas como en el caso de la Virgen del Carmen, de la Candelaria, etc.)
Las sirenas, viven en ríos, cenotes, manantiales, remansos, en cuevas en el inmenso mar, y playas, lagos, lagunas y hasta en algunas fuentes. Las “sirenas” son representadas de diferente manera, con cola de serpiente o pez que podían cambiarlas por piernas humanas, con alas, con patas de pato o ave o simplemente como un humano.
También hay quienes se convirtieron de humanas a este “ser enigmático” por una maldición, por haber atentado contra su propia vida o por ser asesinadas o como castigo por hacer algo contra alguien, contra la naturaleza o faltarle a alguna deidad. Reales o imaginarias lo cierto es que son parte del misterio y cultura del mundo.
(Imágenes: internet)