HORMIGUEROS: VOLCANES DE AZCAPOTZALCO
HORMIGUEROS: VOLCANES DE AZCAPOTZALCO
Alguna vez un mal ente
en época de los tepanecas,
decidió dañarlos de repente
y se valdría de cosas chuecas.
Viendo el efectivo plan
de tan notable cultura,
haría nacer un volcán
para darles sepultura.
Los animales se enteraron
pero ninguno llegaría a tiempo,
de impedir lo que escucharon
y solo dijeron “lo siento”.
El ente gritaba contento
que roja y negra sería la fuente,
con que terminaría el cuento
de Azcapotzalco y su gente.
"De las entrañas de la tierra
habrá de salir lo que cubra,
a esta zona que encierra
un brillo que me deslumbra".
La hormiga líder pidió al ente
que le dejara en sus manos la obra,
que roja y negra, y permanente,
sería la inesperada maniobra.
“¡Que Azcapotzalco sea visto
por siempre con cara roja,
por lo que salga como previsto
de la tierra, se me antoja!”
Así condenaba el perverso
y en la hormiga líder confiaba,
el ente se fue al universo
y el futuro no adivinaba.
La hormiga líder cumplió
y numerosos hormigueros formó,
torrente de hormigas salió,
rojas y negras las repartió.
Desde esa fecha, imparable,
es la salida de hormigas,
rojas y negras –palpable-
es el color de las amigas.
Cumplieron su palabra, cabales,
de la tierra sale rojo y negro,
cubren Azcapotzalco formales
y roja hormiga escudo al centro.
Pero en vez de destruir el sitio
con la erupción de un volcán,
inumerables hormigueros listos
lo reemplazan en buen plan.
Gracias valientes hormigas
que salvaron Azcapotzalco,
siempre serán las amigas
que honraremos muy en alto.
Azcapotzalco estuvo en peligro
para siempre de desaparecer,
si la hormiga no hubiera impedido
el feo plan del maligno ser.
Por eso el antiguo escudo
exhibe hormiga inteligente,
roja heroína que pudo
conservar a nuestra gente.
Cuando vuelvas lector a mirar
un hormiguero en el piso,
agradece y manda saludar
a la hormiguita por lo que hizo.
Un hormiguero es volcán
guardando las proporciones.
Así actuó la líder y están
narradas sus buenas acciones.
(Imágenes: internet)