COLEGIO DE BACHILLERES Plantel 18 y PANTEÓN VECINAL DE SAN JUAN TLILHUACA

COLEGIO DE BACHILLERES plantel 18 Y PANTEÓN VECINAL DE SAN JUAN TLILHUACA

Por Martín Borboa Gómez


La tarde del lunes 30 de octubre de 2023, los alumnos de ciertas materias del Plantel 18 del Colegio de Bachilleres, tuvieron acceso al panteón vecinal de San Juan Tlilhuaca, en Azcapotzalco, el cual se encuentra a muy corta distancia del plantel escolar.

La combinación del esfuerzo magisterial y estudiantil, con el Patronato del Panteón, fue una muy refrescante experiencia para quienes pudimos presenciar la actividad, y hasta resultó muy novedoso en cuanto a tradiciones se refiere.

Me explico:

Dos profesoras y un profesor del plantel, organizaron una actividad en acuerdo transversal, uniendo tres materias diferentes, para lograr que los alumnos, en una misma sesión, concretaran un esfuerzo de investigación, documentación y resultados.

Los estudiantes averiguaron sobre los componentes de las ofrendas de Día de Muertos, su historia, significado de los elementos utilizados, importancia de su colocación, propósito, se sensibilizaron acerca de su valor y objetivo, y decidieron a quién dedicar la ofrenda.


La fotografía del abuelo de una de las estudiantes, fallecido recientemente, fue elegida para coronar la ofrenda, en señal de ser dedicada a él. Vivió en este pueblo originario, fue querido y reconocido en él, trabajó en las instalaciones funerarias en San Isidro, muy cerca de aquí, y por su labor, participó en apoyar en los lamentables decesos que a lo largo de su trayectoria vio pasar por dichas instalaciones, y dar un servicio mientras las familias resistían el dolor de sus pérdidas.

Descanse en paz, y pueda sentir la cálida dedicación de esta ofrenda.


Los alumnos también decidieron dedicarla a los gatos que han vivido en el plantel y que ya han fallecido, por lo que se pusieron fotografías de ellos, abriendo el esquema emocional y de reconocimiento hacia ellos, los animales que son amados y sentidos como miembros de la familia.

Los profesores expusieron la notoria presencia de elementos de diferentes culturas, por ejemplo la prehispánica con la imagen del dios Tezcatlipoca negro, la flor del Cempoalxóchitl, flor de la veintena, por los veinte días de cada mes en el calendario prehispánico.

Destacaron los puntos de la creencia virreinal que se plasmó en la ofrenda, así como el intercambio cultural con otras latitudes, con la instalación de un símbolo del Yin Yang oriental.


Subrayaron los 3 niveles que tiene la ofrenda, lo que corresponde al cielo, al nivel del suelo en que nos desenvolvemos, y el inframundo.

Hablaron sobre los animales que acompañan a los muertos en el trayecto a su destino, y las creencias de los nativos de estas tierras antes de la conquista.

Ante directivos del plantel educativo, dieron estas explicaciones, y también varios alumnos expusieron sus pensamientos, sus agradecimientos y opiniones al respecto de esta ofrenda, su significado y el valor que tiene para ellos esta actividad.

Varios de ellos tenían una caracterización en su rostro, con maquillaje y elementos brillantes, lucían llamativos aspectos muy acordes con la época, principalmente calaveras.

Todo el grupo escolar quiso también hacer una aportación en especie, frutas, para la ofrenda que reúnen los animeros del pueblo, quienes pasan a varios domicilios para recolectar alimentos y bebidas, para colocar todas esas ofrendas en la capilla del panteón.

Durante estos días, se va reuniendo todo en ese sitio, y el día 02 de noviembre, por la tarde, cuando ya se han ido las almas de los difuntos, se reparte todo lo reunido entre los asistentes a las últimas horas de ese día.


Fue una actividad que en lo personal yo nunca había visto.

Normalmente los panteones son decorados por sus responsables, y las tumbas por los deudos. Las escuelas colocan ofrendas dentro de sus propias instalaciones. 

Pero la combinación de que los alumnos de una escuela, asistan a colocar una importante ofrenda, junto a la capilla de un panteón, en una tarde que pronto se hizo noche, y que en la triste paz de sus pasillos, solo se escuchara la voz de sus maestros, alumnos o directivos, y al retirarnos fuera ya entre las sombras, eso en verdad, no lo había vivido hasta hoy.

Pude ver desde que las profesoras orientaban a los alumnos como colocar los huacales, trazar caminos de pétalos de cempoalxóchitl, cuantos dibujos hacer y donde colocarlos en la ofrenda. Los asistentes nos enteramos que los alumnos habían elaborado diferentes cráneos que fueron dispuestos en la ofrenda y cada uno tenía un significado. Con aserrín de colores se hizo el símbolo del Yin Yang, y al final se colocó respetuosamente el escudo del colegio en el sitio.

Felicito al Colegio de Bachilleres plantel 18 por esta iniciativa.

Felicito al Patronato del Panteón vecinal de San Juan Tlilhuaca por su apertura.

Muchas gracias por permitir al público asistente conocer más de nuestras propias tradiciones, y que bien que nuevas generaciones hagan suyos los lugares, los materiales y los significados.

Como egresado del Colegio de Bachilleres (No. 2 cien metros), me dio mucho gusto haber asistido a este evento, ya que aprendí, valoré y hasta novedades presencié. 


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(Imágenes del autor)

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