ENSALADA DE NOCHEBUENA

ENSALADA DE NOCHEBUENA

Por Raquel Rodríguez Sandoval

 

 Todas las fiestas importantes las pasamos en la casa de mis abuelitos maternos, primero en San Juan Tlilhuaca y después en Tierra Nueva.

Somos una familia muy numerosa y para alimentarnos a todos en estas fechas la comida era muy abundante y lo que jamás faltó fue la deliciosa ensalada de Nochebuena de betabel hecha por mi abuelita.

Aunque muchas veces me lleve mis chascos pensando que era una fruta y acababa comiéndome otra porque al final todas tenían el mismo color rojo intenso, por ejemplo, el betabel lo confundía con la manzana o la jícama.

Por eso hoy me permito compartir la receta familiar que además de nutritiva y divertida, resulta deliciosa.

 

INGREDIENTES

 4 betabeles lavados y desinfectado.

1 jícama pelada y cortada en rodajas.

3 manzanas peladas y cortadas en rodajas.

3 naranjas y cortadas en rodajas.

1 taza de cacahuates tostados sin sal.

4 Litros de agua

2 Piezas de anís estrella

1/2 Taza de azúcar

1 Cañas peladas y cortadas en trozos pequeños.

4 plátanos.

 

PROCEDIMIENTO

Paso 1. Hervir el agua con el anís y el betabel hasta que éste se suavice.

Paso 2. Retirar el betabel y el anís.

Paso 3. Dejar enfriar el agua de la cocción.

Paso 4. Cortar el betabel en rodajas.

Paso 5. Ya que el líquido de la cocción esté frío endulzar con el azúcar.

Paso 6. Agregar las rodajas de betabel, manzana, naranja y jícama, además de los trozos de caña y los cacahuates.

Paso 7. Refrigerar dos a tres horas.

Paso 8. Al servir se agrega el plátano.

Esta ensalada me trae grandes recuerdos de las navidades en familia.

Agradezco a Dios la oportunidad de nacer en esta familia y por la vida de mis abuelitos, papás, hermanos, tíos, primos que me hicieron vivir unas inolvidables navidades jugando en la calle, corriendo, raspándome las rodillas, mientras mis primos mayores bailaban, los adultos platicaban animadamente...

Me gustaría tener fotos de aquellos momentos, pero solo nos ocupamos de disfrutar.

Recuerdo con mucho cariño a todos los que ya se han ido.

Y agradezco también la vida de quienes llegaron después, es decir, mi hija, mis sobrinos, amigos, familia política y muy recientemente mi Sobrina-nieta.

Que estas fechas traigan bonitos recuerdos, lindas nuevas experiencias y la esperanza de vivir muchas noches buenas más, con salud y grata compañía.

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