NUESTRA MÚSICA, NUESTRA DANZA
NUESTRA MÚSICA, NUESTRA DANZA
Por Jorge Ureño de la O
Conocer otros países, otras culturas nunca ha sido mi ideal. Hoy la danza me da la oportunidad de poderlos visitar, no como turista, solo para demostrar los bailes tan hermosos qué hay en este lugar.
La vida misma es una danza si la quieres disfrutar, de las danzas se conoce una gran diversidad: mágicas, religiosas, de fiesta, de carnaval, de lujuria y de erotismo ¡como aquí! No en cualquier lugar, pero hay una que nos hace una cultura única y original, la danza de conquista, de conquista espiritual.
Saber bailar lo nuestro me llena de dignidad, conocer nuestras costumbres y tradiciones hace que me sienta colmado de bendiciones, sé que si practicará algo ajeno, practicará hawaiano, árabe o jazz solo seria vanidad.
México me vio nacer.
Más adelante, su música me impulsó a conocerlo.
Por medio de la música y la danza aprendí que se vive siendo parte de una nacionalidad, y el corazón rebosa de gozo al escuchar cualquier ritmo musical sin importar el lugar.
La música extranjera es bonita no lo niego, pero no me hace disfrutar, simplemente la escucho y ya, no se compara con un son, una jarana, un huapango, un jarabe, solo por algunos mencionar.
La chilena, la redoba, la pirecua, la polka, el chotis y la cuadrilla, cualquiera de esos ritmos me hace bailar.
La valona y el son jarocho con su letra picarona, las coplas en doble sentido y las famosas bombas qué todo el pueblo entiende y las sabe festejar.
El son mexicano con su gran variedad: de mariachi, de marimba, huapangueros, jarochos, de música de viento, de tambora, sin faltar los norteños, abajeños, calentanos y costeños le dan esa riqueza cultural con esa amplia gama musical.
¡Conozcamos lo nuestro si patria queremos formar,
sin que de nuestras raíces nos hagan renegar,
respetemos al negro, al blanco y al indio
solo así lo podremos lograr!
Pues todos estamos hechos de esta mezcla racial.
JORGE UREÑO DE LA O
FUNDADOR Y DIRECTOR DEL "BALLET FOLKLÓRICO YETLANEZI"
Fecha de primera función: 23 octubre 1990
