PIDES PERDÓN, ¿CANTANDO?
PIDES PERDÓN, ¿CANTANDO?
Por Raquel Rodríguez Sandoval
Ahora que hemos iniciado el tiempo de cuaresma, para nosotros como "Coro Amigos de Jesús", inicia también una etapa nueva de cantos con diferentes temáticas, en particular los penitenciales.
Esto lo hacemos tanto para las misas dominicales como para los viernes de cuaresma, en los que se reza el Santo Vía Crucis. Para este tiempo ocupamos cantos como son los siguientes:
Alma mía recobra
tu calma.
Caminaré.
Dios es fiel.
Nos has llamado al desierto.
Perdona tu pueblo.
Perdono Dios mío.
Misericordia Señor.
Perdón Señor, perdón.
Pequé pequé.
Señor ¿A quién iremos?
Victoria tu reinarás.
Mi alma espera en el Señor.
En Jesús puse toda mi esperanza.
Con nosotros está.
Pueblo mío ¿Qué te he hecho?
El joven galileo
Entre otras
bellísimas composiciones que se han utilizado por muchos años, algunas letras
son tomadas de los salmos y cuentan parte de la historia de Jesús.
Sin dejar a un lado los cantos que también dedicamos a la Virgen María en este tiempo como son:
Mientras recorres la vida.
EL DIARIO DE MARÍA
Letra del compositor católico Martín Valverde que comparto a continuación:
“Te miro a los ojos
Y entre tanto
llanto
Parece mentira
Que te hayan
clavado.
Que seas el
pequeño
Al que he
acunado,
Y que se dormía
Tan pronto en mis
brazos,
El que se reía
Al mirar el cielo
Y cuando rezaba
Se ponía serio.
Sobre este madero
Veo aquel pequeño
Que entre los
doctores
Hablaba en el
templo,
Que cuando
pregunté,
Respondió con
calma
Que de los
asuntos
De Dios, se
encargaba.
Ese mismo niño,
El que está en la
cruz,
El Rey de los
hombres,
Se llama Jesús.
Ese mismo hombre
Ya no era un niño
Cuando en esa
boda
Le pedí más vino.
Que dio de comer
A un millar de
gente
Y a pobres y
enfermos
Los miró de
frente.
Río con aquellos
A quienes más
quiso,
Y lloró en
silencio,
Al morir su
amigo.
Ya cae la tarde,
Se nublan los
cielos,
Pronto volverás
A tu Padre
Eterno.
Duérmete pequeño,
Duérmete mi niño,
Que yo te he
entregado
Todo mi cariño.
Como en Nazareth,
Aquella mañana,
¡He aquí tu
sierva,
He aquí tu
esclava!”.
Todos estos
cantos además de reflexionar y de pedir perdón, nos hacen también recordar que
es importante en este tiempo de cuaresma, tener una actitud de ayuda al prójimo,
para lo cual tenemos las obras de misericordia, además de intensificar la
oración, y también pensar en las cosas que hacemos de modo incorrecto y que
tenemos muy claro cuáles son, para ir poco a poco cambiando lo que no solamente dañan a los demás sino a
nosotros mismos.