¿CON QUÉ MÚSICA DESPEDIRÍAS A UN DIFUNTO?
¿CON QUÉ MÚSICA DESPIDIRÍAS A UN DIFUNTO?
Por
Raquel Rodríguez Sandoval
Imagen
tomada de internet
El pasado
día 2 de marzo falleció mi tío Adrián Rodríguez, primo muy cercano a mi papá
quien falleció hace 13 años. Tanto fue su cariño que mi papá en su honor tomó
la decisión de llamar a una de mis hermanas Adriana.
Pues nos
dirigimos a nuestro también querido pueblo de Tonanitla, en el Estado de
México.
Fue
velado en su casa ya que allá así se acostumbra.
Siendo un
pueblo que se dedica a la música, una de sus muy arraigadas costumbres es que
los velorios son acompañados por una banda de viento.
La
primera vez que tuve la oportunidad de presenciar esa tradición, fue en el fallecimiento de
mi abuelito paterno cuando yo contaba con 12 años, y fue muy raro para mí
escuchar música viva en un momento que se supone se compone de rezos y
silencio.
Este año, cuándo llegamos al velorio de mi tío, estaba tocando la banda, melodías como la
bellísima "Dios nunca muere".
Al poco
rato inició un rezo en el que nunca había participado y se llama las 33 cruces,
con sus respectivos Padre Nuestro, Ave María y Gloria, realizado por la familia
de la esposa de mi tío, ya que así se hace en Hidalgo de donde son originarios.
Sus familiares más cercanos, es decir su esposa, hijos, nietos, bisnietos, primos, etc, fueron pasando uno a uno, a hacer una cruz en su frente, cara o pecho.
Por
supuesto para este momento la caja estaba totalmente abierta, además, cada persona también colocaba alrededor de su cuerpo una cruz de palma bendita, y así se repitió hasta reunir las 33.
Recuerdo
que a mi abuelito le tejieron una escalera con palmas benditas del Domingo de
Ramos.
Inmediatamente
después se rezó un rosario acompañado de los bellos cantos de quienes lo dirigieron
Al día
siguiente la banda de música también acompaña el recorrido de la casa a la
iglesia y después de la misa, van de la iglesia al panteón, donde la melodía final fue "Las golondrinas".
Al
finalizar, la familia doliente invitó a los asistentes a pasar a su casa donde
se dio de comer a poco más de un centenar de personas, arroz, romeritos,
tortitas de camarón tortillas hechas a mano, agua de Jamaica y refrescos.
Para preparar la comida se acerca una gran cantidad de personas para apoyar.
En la iglesia hay diferentes asociaciones, una de ellas es la de "La Virgen de los Remedios", otra es la "Del Señor de Tepalcingo", a las cuales pertenecía mi tío, y por supuesto los estandartes acompañan en todo momento.
Por
respeto al dolor de la familia decidí no tomar fotos.
Así se
despide a un familiar en Tonanitla.
En mi
familia materna se despide a los difuntos con mariachi en el panteón, sin
embargo a mi prima Sarita le gustaba la música de banda, por lo que su funeral
fue acompañado por la Banda sinaloense "Anacónda" originaria de
Tonanitla, para cantarle las canciones que a ella le gustaban principalmente "Mi último deseo" de la banda
"Los Recónditos", aquí les
comparto el enlace (DAR CLIC EN ELLA) y la letra.
https://youtu.be/cVlAmP-KDT4?feature=shared
MI ÚLTIMO DESEO
Me gustan los parties y las desveladas
Lunes a Domingo y toda la semana
Me la paso alegre y disfruto la vida
Y así
seguiré hasta mi último día
Me gusta el desmadre, el ambiente me prende
Yo así soy feliz, no le temo a la muerte
Yo no pienso en eso, es tiempo perdido
Pues
nadie se escapa de nuestro destino.
Por eso aprovecho de cada momento
Pues consciente estoy de que no soy eterno
Por eso
la paso contento en la peda
Y de vez
en cuando le entro a la loquera.
La vida es prestada y hay que disfrutarla
Como más te guste y te pegue la gana
Porque la huesuda no tiene respeto
Se lleva
de todo, agarra parejo.
Quiero estar contento mientras viene el día
De vestir de negro a toda mi familia
Y espero que cumpla mi último deseo
Antes de
meterme en el agujero.
No quiero que lloren, no quiero sus lágrimas
Lleven a mi entierro música de banda
Échenme
loquera y una de Buchanan's
Por si hay otra vida
Seguir la
parranda
(Y más vale disfrutar la vida compa
Porque no sabes cuándo se acaba
Los
Recoditos oiga fierro, amonos)
Por eso aprovecho de cada momento
Pues consciente estoy de que no soy eterno
Por eso la paso contento en la peda
Y de vez
en cuando le entro a la loquera
La vida es prestada y hay que disfrutarla
Como más te guste y te pegue la gana
Porque la huesuda no tiene respeto
Se lleva
de todo agarra parejo
Quiero estar contento mientras viene el día
De vestir de negro a toda mi familia
Y espero que cumpla mi último deseo
Antes de meterme en el agujero
No quiero que lloren, no quiero sus lágrimas
Lleven a mi entierro música de banda
Échenme loquera y una de Buchanan's
Por si hay otra vida
Seguir la
parranda".
Estos
momentos siempre llevan a la reflexión y encontré una qué me pareció muy
acertada en la página de "Mis
razones para amarte" y deseo compartirla con ustedes.
▪La
GENTE muere y queda todo ahí, los planes a largo plazo, las tareas de casa, las
deudas con el banco, las parcelas, las joyas, el coche nuevo que compré para
tener status.
▪La GENTE
MUERE sin siquiera guardar la comida en el refri, todo se pudre, la ropa se
queda colgada o puesta en su lugar.
▪La GENTE
MUERE, se disuelve toda la importancia que pensábamos que teníamos, la vida
continúa, las personas superan tu ausencia y siguen sus rutinas normalmente.
▪La GENTE
MUERE y todos los grandes problemas que creíamos que teníamos se transforman en
un inmenso vacío.
Los
problemas viven dentro de nosotros.
Las cosas
tienen la energía que ponemos en ellas y ejercen en nosotros la influencia que
permitimos.
▪La GENTE
MUERE y el mundo sigue siendo caótico, como si nuestra presencia o ausencia no
hiciera la menor diferencia.
En
realidad, no lo hace.
Somos
pequeños, pero prepotentes.
Vivimos
olvidando que la muerte siempre está al acecho.
▪La GENTE
MUERE, pues así es: un parpadeo y al otro ya estás muerto.
El perro
es donado y se aferra a los nuevos dueños.
▪Los
viudos se casan nuevamente, andan de la mano, van al cine, se divierten y te
olvidan.
▪La GENTE
muere y somos rápidamente reemplazados en el puesto que ocupábamos en la
empresa.
▪Las
cosas que ni siquiera usamos, son donadas, algunas tiradas a la basura.
▪Cuando
menos esperamos, la GENTE MUERE.
Por otra
parte, ¿quién espera morir?
Si la
gente esperase por la muerte, tal vez procurara vivir mejor.
Tal vez
usara su mejor ropa hoy, usara su mejor perfume, viajara hoy, tal vez la gente
comiece el postre antes del almuerzo.
Tal vez
la gente esperase menos de los demás, si la gente esperase por la muerte, tal
vez perdonaría más, reiría más, apreciara la naturaleza, tal vez valoraría más
al tiempo y menos al dinero.
Si la
gente tuviera conciencia de que puede partir de este mundo en cualquier momento
tal vez entendería que no vale la pena entristecerse con las cosas banales,
oyese más música y bailase aún cuando no lo sepa hacer bien.
El tiempo
vuela...
A partir
del momento en que la gente nace, comienza el viaje veloz con destino al fin -
y aún hay quienes ¡¡viven con prisa!!
Sin darse
el regalo de percibir, que cada día más es un día menos, porque la gente muere
todo el tiempo, poco a poco y un poco más, cada segundo que pasa.
Respondamos
para nosotros, la pregunta:
¿Qué
estoy haciendo con el poco tiempo que me queda?
¡¡Te
invito a reflexionar y ser proactivo!!
Disfruta
todo lo bello de esta vida y aprovecha toda oportunidad de ser feliz y hacer
felices a quienes te rodean.