NOCHES DE TERTULIA, CENTRO CULTURAL D´ALEL
NOCHES DE TERTULIA, CENTRO CULTURAL D´ALEL
Por Martín Borboa Gómez
El viernes 1 de marzo de 2024, en el Centro Cultural D´ALEL (Avenida Ahuehuetes 592-B, Colonia Pasteros, Azcapotzalco, Cdmx) se llevó a cabo una interesante reunión, en donde principalmente se habló de Azcapotzalco, desde diferentes ángulos, tiempos y resaltando todo en todo momento sus tesoros, pasados, presentes, y si actuamos inteligentemente, futuros.
En la mesa de expositores estaban Francis López presentada como cronista, Marisol Reséndiz Pizarro como poeta, y Marcelino Peña como cronista. Sabemos que los tres han abarcado sobradamente con sus investigaciones y resultados, esos títulos, pero también los han rebasado, pues son muchas cosas más en el orden académico, literario, social, del esfuerzo, de la actividad cultural, del liderazgo en la defensa del valor de su espacio y su comunidad, de su historia y su memoria, y en fin, entiendo que había que presentarlos de alguna manera, y no hay forma de agrupar todo lo que ellas y él representan, en lo profundo y positivo de su trayectoria, en una sola palabra.
Lo subrayo porque quien conoce parte de su trayectoria, sabe que me refiero a una larga y amplia lista de logros, actividades, presentaciones, representaciones, publicaciones, charlas, ponencias, y una extensa lista de acciones concretas, de resultados tangibles, de investigaciones valiosísimas, que además, han publicado tanto de forma impresa, digital, oral, en aulas, parques, espacios públicos, auditorios, etc.
El tiempo que duró esta amena tertulia, permitió distinguir que cada uno de los exponentes, tiene un conocimiento muy amplio sobre México y Azcapotzalco, y el tiempo apenas permitió que nos asomáramos a ese conocimiento, como se dice coloquialmente, una probadita de lo mucho que las personas mencionadas, saben.
En lo personal, además de mi total respeto y admiración a su saber y a su decir, mucho valoro también su voluntad de compartirlo, su deseo de exponerlo, su tiempo y su organización para brindar lo que les ha representado años de estudio, investigación, contraste, esfuerzo, trabajo, lectura, creación de acervos personales, y culminar con importante labor de difusión.
Compartir y difundir, esa acción es la que desde la mesa se proyectó sobre los asistentes, que aprendimos, recordamos, asimilamos, cada frase y dato histórico que se expuso. Algunos tomamos notas, otros comprobaban algo ya sabido pero lo enriquecían con la siguiente información, unos más tuvieron ante sí un caudal enorme de datos nuevos y sorprendentes.
Sé que al definir esta reunión con estas palabras, me alejo de una tertulia y me acerco más a una conferencia. Y es que la cantidad de datos, provenientes de tan diferentes fuentes (lecturas, experiencias, oralidad de generaciones anteriores, etc.), sobre innumerables sitios, de siglos de historia, de enfoques variados, subrayando el valor de la naturaleza en la cosmovisión prehispánica, todo el profundo conocimiento que proviene de esa parte de nuestra riquísima antigüedad como pueblo, sumado a los edificios y costumbres virreinales, aspectos espirituales de ambos periodos que hemos heredado, entrando de la mano de Marcelino Peña al tema comercial y económico que se detonó con la participación del beato Sebastián de Aparicio, su permanencia e impacto en la Hacienda de San Nicolás, luego llamada de Careaga, luego del Rosario, y hoy fraccionado en tantas piezas, una de ellas, el Town Center, el tema de una representación de la Virgen de Guadalupe con rasgos asiáticos en Azcapotzalco, el cambio de nombres en la nomenclatura de las calles de San Juan Tlilhuaca, sitio en donde nos explicó Marisol Resendiz Pizarro que se establecieron los tepanecas antes que en el centro de Azcapotzalco, todo ello fue fascinante, y continuó el cúmulo de información yendo hacia los pueblos originarios vecinos de la Hacienda mencionada, entre ellos San Martín Xochináhuac, del cual Francis López nos contó su gusto en la niñez por jugar en una zanja, atrapar ajolotes, el paisaje de milpas, y luego ya adulta con su hijo una escena ligada a los restos de un mamut y un tranvía, ha sido una entusiasta promotora cultural de su pueblo originario con exposiciones, bailes, danzas, ferias, labor social, publicaciones, recolección de fotografías antiguas, creadora de una lotería con los puntos más importantes, atractivo y significativos de su pueblo…
En verdad que la lista del temario revisado por expositores y asistentes, es muy amplia, lo antes mencionado no es la totalidad de lo que escuchamos desde su mesa. Es una memoria breve y superficial de lo acontecido esta noche en el centro cultural, para elaborar en la medianoche este reporte.
Todo esto que suena académico, no impidió que el ambiente fuera de ida y vuelta en comentarios, aportaciones o preguntas de los asistentes a los expositores. Hubo risas y aplausos. Los presentes estuvimos disfrutando de un muy relajado y amigable ambiente, con suave música de fondo, en ciertos momentos Vivaldi estuvo entre nosotros. Igualmente las bebidas, la comodidad de las instalaciones, las parejas compartiendo mesa, la iluminación, la atención y servicio del local llevado muy cordialmente a cabo por Edna Aranda…
Todo lo necesario para haber regresado a casa con la sensación de haber ido a pasar una noche entre amigos, pero por la cantidad y calidad de la información, con la sensación de haber ido a una conferencia acerca de Azcapotzalco.
Aun mientras escribo estas referencias sobre el evento de esta noche, siento esas dos ganancias en mi espíritu:
Cuanto aprendí, cuanto comprobé, cuanto se compartió en información a tres voces, que entusiasmo y franca sonrisa de las personas expositoras, con que auténtico gusto sintetizaron en un par de horas lo que tiene sin duda años de investigación…
Qué bien la pasé, que bien me cayó mi cerveza, que buena música escuché, que cómoda mi silla, que agradable gente llenó el área…
Para una noche de viernes, de quincena, de tráfico, de ajetreo nacional por tiempos significativos y democráticos, me pareció la mejor actividad.
Francis López, Marisol Reséndiz Pizarro, Marcelino Peña, muchas gracias por compartir tan abiertamente tanto conocimiento.
Centro cultural D´Alel, muchas gracias por abrir sus instalaciones para actividades tan significativas, que dejan el conocimiento ampliado y al alma entretenida, en un lugar muy agradable, que favorece a la escena social y cultural de Azcapotzalco de gran manera.
Por la hora en que escribo estas notas y referencias sobre cómo opino que estuvo el evento (que inició a las 20 horas), seguramente cometí omisiones involuntarias en el detalle de los tesoros compartidos, pero las hice con el espíritu contento de haber asistido, con mi recomendación a que cuando lectores de este texto puedan, asistan, y con mi sincero reconocimiento a los tres personajes de gran importancia en Azcapotzalco, que esta noche pude escuchar y aplaudir.
Para el público de Azcapotzalco y alrededores, hay diferentes opciones de cultura, entretenimiento, diversión, convivencia nocturna, buenos alimentos y bebidas, y que bueno.
Todo en el mismo lugar, eso ya no es tan sencillo.
Pero en el Centro Cultural D´Alel, lo es.
Quienes asisten, lo comprueban.
Personalmente acudí en febrero pasado y así lo conocí, ahora en marzo volví y aunque todo fue diferente (el espacio del centro cultural que se utilizó fue otro, el tema fue diverso, la dinámica fue distinta, las personas expositoras eran diferentes a la ocasión anterior), nuevamente la experiencia cultural, convivencial y emocional, fue de lo más agradable.
Y en total apertura a la variedad y solidaridad, se recordó el programa próximo de eventos en este centro cultural, se hicieron invitaciones a participar en las próximas actividades de Francis López en el colectivo de la “Escuela de Cronistas Carlos Monsiváis”, su próximo juego de lotería en San Martín Xochináhuac para el día del niño, así como las actividades culturales de Marisol Reséndiz Pizarro en su “Galería cultural Tezcolco” y sus recorridos culturales e históricos en el centro de la ciudad. Sumado a un “Taller de Relatos de Azcapotzalco” conducido por Maricarmen Pérez, retomando en 2024 sus reuniones sabatinas. Un mes de marzo 2024 lleno de acción e información.
Como puede verse, Azcapotzalco está ganando alternativas, y si entre ellas hay comunicación y camaradería, solo pueden venir tiempos mejores para el público participante.
(Imágenes del autor, excepto la primera que se menciona -crédito a quien corresponda-)
