HOMENAJE A MAESTRA MARTINA RODRÍGUEZ GARCÍA
HOMENAJE A MAESTRA MARTINA RODRÍGUEZ GARCÍA
Por Martín Borboa Gómez
(2)Del corazón de los directivos y participantes del "Taller de Relatos de Azcapotzalco", esfuerzo cultural que ya cumplió dos años de efectuarse en la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas, nació la merecida idea de homenajear a una de las más distinguidas cronistas de Azcapotzalco y de la Ciudad de México.
La Maestra Martina Rodríguez García, contó con la presencia, aplauso, cariño y admiración, de quienes asistimos a dicho taller, e incluso de personas que por primera vez asistían a ese taller, y que al enterarse de que ella sería la homenajeada, quisieron estar presentes.
Una mujer importante, interesante, trabajadora, de narrativa y de poesía, de crónica, historia y versos.
Está integrada en algunas asociaciones de crónica, local y de la ciudad que habita.
Representa a Azcapotzalco en una de las más importantes asociaciones de cronistas nacionales.
Ha participado en muchas revistas culturales, en conferencias, ciclos literarios, tomado cursos de escritura, publicado en libros emitidos en la ciudad de México, y en otros sitios. Parte de su obra ha sido publicada también en su estado natal, San Luis Potosí.
Ha cultivado seguidores y amistades, a través de la claridad y profundidad de sus escritos, sus poemas, sus narraciones.
Es una importante fuente de conocimiento, de orientación, y también de apoyo. Siempre lista para tender la mano y el consejo a quien lo solicite.
El día 13 de abril de 2024, a las 15 horas, se citó la reunión para hacer un homenaje en vivo y con su presencia, en uno de los espacios culturales más importantes de Azcapotzalco, la casi centenaria Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas.
(3)La Maestra Isabel Luna, le entregó un reconocimiento oficial de lo valioso de su trayectoria, la coordinadora del Taller, Maricarmen Pérez, le entregó un reconocimiento de su participación en estos dos años de vida del Taller.
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(3)Y todos los presentes pudimos escuchar por dos horas, en la propia voz de la homenajeada, con su siempre lindo lenguaje, respetuoso y elegante, sus anécdotas de infancia, de su traslado a la Ciudad de México, su instalación en la demarcación de Azcapotzalco, su acercamiento a las letras, la poesía, a la historia, el evento en que debutó en la crónica de la ciudad representando a Azcapotzalco, y así, mostrando libros y revistas en que han publicado su obra, y lo más impresionante...
Mostrando la enorme cantidad de reconocimientos que ha recibido de diferentes instituciones, privadas y gubernamentales, por su esfuerzo, su dedicación, y el valor del contenido de sus conferencias y textos.
Puedo decir que me consta, que la gran cantidad de reconocimientos y diplomas que ha reunido de forma merecida y por su esfuerzo, no cabían en las dos mesas que unímos para que las ocupara la Maestra Martina. Apenas cupieron una parte de la totalidad de ellos.
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(3)Y cabe aclarar que la Maestra Martina es llamada así por todos los que la consideramos nuestra maestra, la que nos ha enseñado, orientado, señalado con su ejemplo el camino. No le decimos Maestra porque haya estudiado docencia, o haya trabajado dando clases.
Es Maestra por derecho natural de su enseñanza, su ejemplo, y por quienes le reconocemos ese impacto formativo en nuestro actuar en la literatura y la crónica oral.
El homenaje, además de haber sido muy interesante por escucharla, de disfrutar de su trato y su personalidad, fue también un bonito convivio, en donde todos los presentes celebrábamos a tan distinguida mujer, cronista, historiadora, espíritu de poesía, hormiga laboriosa y vigilante de transmitir de la forma más precisa y cálida, su conocimiento.
(1)Para mí, que tuve la dicha de entrevistarla en ese su homenaje, brilla por encima de todo, su gran corazón y voluntad de compartir, de apoyar, de transmitir, de orientar, de avanzar de la mano con quien le solicita o pide opinión, consejo, sugerencia.
Muy merecido su homenaje, muy adecuado el sitio del festejo, muy oportuno hacerlo en vida, muy bonita tarde, muy grande su personalidad, muy completo su conocimiento y aun más grande todavía, su corazón.
¡Viva la Maestra Martina Rodríguez García!
Se le quiere mucho y se le valora mucho Maestra.
Muchas gracias por todo lo que nos brinda.
Para ver algo de su obra, DAR CLIC AQUÍ
(Imágenes de Martha Martínez (1), de la convocatoria del Taller empleada para la invitación (2), y de Martin Borboa (3), según corresponda el crédito)
