TEMA "EL AGUA": TALLER DE RELATOS DE AZCAPOTZALCO
TEMA “EL AGUA”: TALLER DE RELATOS DE AZCAPOTZALCO
Por Martín Borboa
Gómez
El sábado 27 de
abril de 2024, la reunión del Taller de Relatos de Azcapotzalco giró en torno
al tema “El agua”.
La convocatoria para preparar un escrito al respecto se difundió el 18 de marzo de 2024.
El abundante resultado fue muy
interesante por su contenido, y por más de dos horas, los asistentes (y los no asistentes con la entrega de sus textos) expusieron sus inquietudes, ideas, memorias, conocimientos, acerca del
agua.
Fue una reunión
muy amena, con muy diferentes enfoques en torno al agua.
Se dio lectura en voz alta a textos de Adrián González Cabrera, Ruth Vinalay Rodríguez, Ana María García
Alvarado, Oscar González Zamora, Armando Ayona Jasso, Martina Rodríguez García,
Vickynela, y el compañero Alfredo Roque Ramos hizo su exposición completamente de forma oral.
Después de cada exposición, hubo espacio para comentarios y retroalimentación.
No todos los
mencionados estuvieron presentes, pero aquellos que no pudieron asistir y deseaban participar,
hicieron llegar sus escritos.
Maricarmen Pérez
condujo como siempre el encuentro, dirigió el debate, los comentarios, y fue
muy enriquecedor.
A grandes rasgos,
una lista de temas vinculados al agua que fueron saliendo, como en toda plática
sabrosa que navega el amplio mar de la confianza y los recuerdos, pasamos por
los siguientes títulos:
San Juan de Aragón, la sal, los patos, la cacería,
las Lomas de Chapultepec, las cavernas, las cavernas debajo de Avenida
Observatorio, los Mormones, las hidroeléctricas, Tezozómoc, Ixtlilxóchitl el
padre de Netzahualcóyotl, el lago de Texcoco, el tajo de Nochistongo, el lago
de Texcoco, el no aeropuerto de Texcoco, las normas de construcción, Hernán
Cortés, Oaxaca, Necaxa, acueductos, agua pluvial, las islas del lago de
Texcoco, los ríos de Azcapotzalco, los mexicas, los tepanecas, Tizapán, las
serpientes, Enrico Martínez, su monumento en el predio de la Catedral
Metropolitana, la cantina el Nivel, la UNAM, el cuerpo humano, somos
principalmente agua, el planeta otro tanto, tierra firme y lago en época
precolombina, osos polares, mantos freáticos, la columna de la Independencia,
el declive del conducto de aguas negras, la lluvia, Tláloc, el poco avance hacia un mundo sustentable, nuestra dependencia del agua, entre otros.
Curiosamente
cuando se dio lectura al primer texto, del compañero Adrián González, cerca del
nosotros se vertía agua de una jarra en un vaso…
Fue muy simpática
la involuntaria coincidencia, de que mientras él leía en voz alta apenas el
titulo de su texto, el silencio de los demás permitió oír que le acompañaba la caída
amigable del agua en el vaso, en una mesa cercana.
Fue un buen
saludo sonoro para el inicio de la sesión en su primer trabajo que se
expondría.
La sesión fue muy
agradable. No pude quedarme después de las 5:30 pm, y por ello no escribo aquí
lo referente a lo que haya continuado en la reunión.
Quiero dejar constancia
para los habitantes de Azcapotzalco del futuro, y a las generaciones más jóvenes
actuales, que en la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas, el Taller de Relatos
de Azcapotzalco, sabatino, es en este momento, y desde hace dos años, un lugar
de encuentro de personas, de ideas, de investigaciones, de textos, de
inquietudes, en donde a veces asisten cinco o a veces veinticinco o hasta más
de treinta y cinco personas, según les atraiga el tema o evento anunciado, o la
fecha del calendario (día festivo, etc).
En Azcapotzalco pasan cosas sensacionales.
El Taller es una de ellas.
Y tiene sus puertas abiertas a todo el público.
Por mesas, sillas y entusiasmo, no paramos.
Se han tocado temas muy diversos en esos dos años, y en este abril de 2024, le entramos a un tema complejo, pues somos agua, dependemos de ella, y aquí aprovecho para hacer notar que aunque decimos “el agua”, como sustantivo masculino, también decimos “dependemos de ella”, en femenino.
Decimos que “En el
mar la vida es más sabrosa”, en masculino, pero el concurso nacional infantil de la Secretaría de Marina se llama “El
niño y la mar”, en femenino.
Me da gusto que
algo tan universal como el agua, la mencionemos en todo género. La necesidad de
ella, es global y casi absoluta, o sin el casi, no sé.
El tema del agua
da para muchas sesiones más, y estoy seguro que la de hoy, dejó a los
participantes que escribieron al respecto, con este vital tema en la mente, en
su análisis y en sus renovadas inquietudes.
Y eso derivará,
no tengo duda, en su cuidado, valoración y comentarios en familia, amistades y
oportunidades venideras.
Una vez más, con
alegre reiteración, muchas gracias al Taller de Relatos de Azcapotzalco,
(espacio, conductora, colaboradores y participantes), por ser este ameno punto y momento de encuentro
para ideas, sensibilidades, investigaciones, aportaciones y buenos ratos tan
interesantes.
¡Viva este Taller!
(Imagen del autor)