LOCOMOTORA "LA EMPERATRIZ" 2816, SENTIRES Y CRÓNICAS DE HECHOS HISTÓRICOS
LOCOMOTORA “LA EMPERATRIZ” 2816, SENTIRES Y CRÓNICAS DE HECHOS HISTÓRICOS.
Por José Carbajal Cortés
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
La locomotora
“La Emperatriz” y su paso por Tlatilco en Azcapotzalco
Hemos sido testigos de hechos históricos en
este año de 2024, testigos y partícipes en el ámbito de nuestro país y en
Azcapotzalco.
Empecemos por un suceso único que bien muchos
en México en su corazón piden que se repitiera esa visita. Esta visita vino
desde el país del emblema de la hoja de arce roja (o maple) que es el símbolo
de la naturaleza del entorno de una nación al norte de América: Canadá desde
donde provino su visita, pasando por Estados Unidos y llegando a México al
corazón de su capital en la siempre CDMX.
Esta es una locomotora de vapor tipo Hudson
4-6-4 (que sólo nuestros abuelos vieron locomotoras de vapor parecidas) cuyo
nombre de manera oficial era el de “Canadian Pacific” 2816. Su construcción fue
en el año de 1930 del siglo XX por la Montreal Locomotive Woks, trabajando como
tren de pasajeros y carga durante tres décadas al este de Canadá que, al llegar
su término de servicio, fue retirada un 26 de mayo de 1960; después funcionó un
tiempo como embajadora itinerante de la Pacific Canadian (llamándosele La
Empress o La Emperatriz) tanto en Canadá como en Estados Unidos, hasta que fue
almacenada en 2012 y restaurada en 2022.
Es ahora en el siglo XXI, en este milenio que
es puesta de nueva cuenta en marcha su maquinaria: una joya restaurada que emprendió
un viaje por tres países: Canadá, Estados Unidos y México en el presente año de
2024. La “Emperatriz” 2816 es una histórica locomotora de vapor, ya que
actualmente los modernos trenes ya no funcionan con este sistema de energía,
tampoco poseen ese inconfundible silbato que las caracteriza. Esta locomotora
tiene casi 100 años, es símbolo de una época.
La Emperatriz realizó un tour o gira de
conexión intercontinental llamado Final Spike Steam Tour por tres países
y en un momento crucial en la historia de México, ya que ha coincidido este
suceso con el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, después
de que el mandatario anunciará la reactivación de los trenes de pasajeros y de
poner ya en marcha en servicio una parte del Tren Maya, ya que ha anunciado
estará de manera completa en agosto de 2024 de Cancún a Tulum; que será el
inicio de una nueva era en la industria ferroviaria de nuestro país, después de
que en 1995 Ferrocarriles de México lo mal privatizará y en el 2000 se empezó
su declive ya que para el 2001 desaparecerá
dicho organismo de manera arbitraria para no modernizarlo el gobierno, alegando
daños en los caminos de las vías desapareciendo así los viajes de trenes de
pasajeros (viene a mi memoria que mi abuelo Albino Cortés y mi tío Raymundo
Cortés trabajaron en Ferrocarriles Nacionales en Michoacán, jubilándose mi
abuelo con más de 30 años de servicio y a mi tío lo liquidaron de la empresa y
amaba su trabajo).
El inicio de los ferrocarriles en nuestro
México fue allá por el año de 1850 en un 16 de septiembre en que se instala un
tramo del ferrocarril Veracruz- México y que después de muchas batallas para
instalar los trenes, será el primero de enero de 1873 con Sebastián Lerdo de
Tejada en los fines de época juarista, que la locomotora empezará una nueva
época en el país en el siglo XIX y continuando con el siglo XX que sirvió para
el transporte e incluso para la lucha armada del país por la Revolución
Mexicana ya que fue el medio de transporte del general Francisco Villa y de los
mandatarios después. Marcó la locomotora y el tren, el inicio de una gran época
en la historia de México en el transporte de pasajeros por toda la República
Mexicana. Época que terminará con una fatídica decisión del gobierno en 2001 y
que se reactivaría de nueva cuenta en el 2023 para los mexicanos con la
construcción de un tramo del tren maya por el actual gobierno.
Regresando a
la hermosa locomotora Emperatriz llegó desde el norte en que ingresó a nuestro
país el 30 de mayo de este 2024, pasando por: Nuevo Laredo, Tamaulipas,
Monterrey, San Luis Potosí, Coahuila Hidalgo, Guanajuato, Querétaro y Estado de
México. Con el andar y presencia de la locomotora en marcha por los Estados de
la República por donde paso en sus rieles, la gente lo celebraba como si fuera
un gran acontecimiento y lo era: una especial antigua locomotora restaurada
como nunca antes vista, con un bella designación femenina de “La Emperatriz”,
elegido ese nombre como el de una distinción a su majestuosidad: única y
admirada por tantas personas. Fueron miles, incontables, las personas quienes
vieron su paso incansable en los días que viajó por los caminos de los rieles
donde pasaron en otro tiempo las locomotoras y los trenes del México de los
recuerdos.
Su arribo a Azcapotzalco
Para llegar a la Ciudad de México, el paso
obligado fue por el Estado de México: al llegar a Huehuetoca primero y
Cuautitlán Izcalli; después seguiría a Tlanepantla y de ahí hacia Azcapotzalco
arribando así de manera oficial a la CDMX.
Azcapotzalco la
ancestral tierra de los hormigas, sería el lugar que recibiría a la
“Emperatriz” 2816 en la CDMX: al entrar por Ferrería y del Pueblo de
Santa Bárbara en la vía de Ferrocarriles Nacionales y arribar al costado de
la estación Fortuna del tren suburbano y enfilarse hacia la Estación
de carga de los Ferrocarriles Pantaco, en la fecha memorable del jueves 6
de junio de 2024 haciendo un alto pasadas las dos de la tarde, para ser
inspeccionada y permanecer en el sitio cercándose por seguridad para que la
gente no pudiera saltar la barda y evitar accidentes.
La Locomotora
“La Emperatriz” 2816 se detuvo en el icónico e histórico lugar de la antigua
estación de carga de trenes de Pantaco pudiéndose ver de cierta manera el
hermoso esplendor de la locomotora. Permanecería para su revisión y descanso,
para el siguiente día ser exhibida como se anunció en los medios en la CDMX.
La
“Emperatriz” estacionada en Pantaco al atardecer del 6 de junio de 2024
En el
nostálgico atardecer de ese 6 de junio, se sentía una atmósfera especial por
tan distinguida visitante a quien la gente, aunque no era mucha -ya que no se
permitía acercarse al tren, debido a las medidas de seguridad, de la barda y el
enrejado de la antigua estación- hacia lo posible para verla de lejos o por
encima de la barda apoyándose en viejas llantas abandonadas usándolas como
bancos, así como subiendo al puente vehicular del Eje 5 Norte y del puente
peatonal que se encuentra a la altura de la Arena Ciudad de México para poder
observarla. Los medios de comunicación se dieron cita en el lugar para los
reportajes, así como personas vecinas de Azcapotzalco y de otros lugares.
Al día
siguiente partió en la mañana del 7 de junio en que Azcapotzalco seria testigo
del paso de la locomotora de vapor “La Emperatriz” 2816 por la tierra de las
hormigas, en un hecho histórico para la Ciudad de México y para los chintololos
su presencia y marcha. Saliendo de la Estación de carga de Pantaco, pasará a un
costado de varias de las colonias de Azcapotzalco en donde se encuentran sus
vías como lo fue por: Pueblo de Santa Catarina, U.H. Pantaco, Barrio
Jaguey, Cosmopolita, Ampliación Cosmopolita, Del Gas, U.H.
Hogares Ferrocarrileros, Victoria de las Democracias, Ignacio
Allende, y por los lugares emblemáticos de las colonias Tlatilco y San
Salvador Xochimanca.
Saliendo desde
Santa Catarina y Pantaco por la vía de Ferrocarriles Nacionales, siguió derecho
por la vía de Ferrocarril Central a un costado del tren suburbano, atravesó
primeramente el puente de Avenida Cuitláhuac, paso al costado del extenso Deportivo
Victoria de las Democracias.
La icónica
foto de “La Emperatriz” al lado del tren suburbano. Crédito Infobae.
Seguirá por la
curva hacia Tlatilco (entre el puente de Cuitláhuac y en Tlatilco personas
esperaban su paso para verla cerca y aplaudirle) y pasará a un lado de la
Parroquia de San Salvador de las Flores esto es en los límites de Xochimancas
en Azcapotzalco y hacia la colonia Plutarco Elías Calles en la Miguel Hidalgo.
Así, continuó su trayecto sobre Ferrocarril de
Cuernavaca, ya en la Alcaldía Miguel Hidalgo, prosiguiendo por Plan de
Guadalupe atravesando Calzada México-Tacuba a la altura de la colonia Popotla. Después
cruzará la Avenida Marina Nacional en la colonia Anáhuac y de ahí se enfilará
por Tres Lagos para llegar a su destino en las vías de la Avenida Río San
Joaquín, donde ya la esperaba una incontable cantidad de gente como si de una
majestad en persona se tratará nunca antes vista.
En San
Joaquín la gente ya la esperaba
Es así que en
la mañana del 7 de junio salió la Locomotora Empress o Emperatriz 2816 de
Pantaco en donde Azcapotzalco el lugar del hormiguero seria, primeramente, el
paso del recorrido de “La Emperatriz” en la CDMX hacia San Joaquín al encuentro
con la gente que llegaría de todas partes del orbe de México.
A Río San
Joaquín y Avenida Ferrocarriles arribo ese viernes 7 de junio para ser exhibida
a partir del mediodía y hasta pasadas las 3 de la tarde. Se apreciaba un mar de
gente por todas las inmediaciones de las vías y calles de las colonias Pensil y
Anáhuac en San Joaquín. La gente había llegado desde las 9 de la mañana del
lado de Mariano Escobedo donde se hacia la fila y de Lago Lagoda y Lago Onega
donde también se ingresaba. En estas inmediaciones de Río San Joaquín fue donde
se dio cita la gente en estas vías del antiguo camino del Ferrocarril a
Cuernavaca para presenciar la majestuosidad de “La Emperatriz” en todo su
esplendor.
La temperatura
del calor del sol era alta, sin embargo, eso no aminoro los ánimos de la gente
que aguantaba este calor torrencial con tal de presenciar en persona a la
antigua locomotora estacionada. En incontables ocasiones hizo sonar su silbato
que tuvimos la oportunidad de escuchar y observar como salía su vapor que nos
llenó de emoción y hasta la piel se ponía “chinita” (yo vi trenes de niño allá
en Michoacán y de verdad el sonido del silbato era diferente ¡como de película
en verdad!) y de ver la locomotora, aunque no desde un buen lugar. Lo que me
llamó la atención fue la emoción que compartían quizá sin saberlo las personas
mayores, aquellas que seguramente habían visto a una locomotora, parecida a
aquella, ya que veía como la miraban con nostalgia y a algunos adultos mayores
se les querían escapar las lágrimas, seguramente algo les llegaba de su
recuerdos, así como los niños pequeños que se sorprendían al verla y al
escuchar ese silbato que es único y les decían a sus papás que los subieran en
hombros para verla mejor.
Fue recibida
como si de una estrella de televisión y de los medios se tratará. Ya que las
persona decían:
-¡Mira cuánta gente, la vienen a ver como si fuera una
artista de televisión!
-¡Que filas tan grandes, parece que es una estrella a la vienen a tomar fotos!
En Río San
Joaquín y Ferrocarriles Nacionales durante su exhibición en la CDMX.
Vi a dos
mujeres vestidas a la antigua para la ocasión: una con un vestido rojo y
sombrero de época y otra mujer con un tocado negro con blanco y de olanes con
guantes blancos, llevaba una especie de sobrero antiguo o enorme visera que le
cubría desde el cuello hasta casi la frente; así como de algunos niños y adultos
mayores con overol o ropa con rayas y gorras ferroviarias que portaban con
orgullo, para emular a los maquinistas de los trenes.
Por un lado,
había una gran organización y por otro lado una desorganización si se vale
decirlo así, ya que este hecho histórico merecía ser organizado de la manera lo
más completa posible, ya que del lado Río San Joaquín impero la desorganización
(no faltó que en una casa aledaña que daba hacia donde estaba la locomotora y que
para admirarla la locomotora cobraban la entrada) y del lado de los lagos había
una organización mejor, donde se encontraba formada la gente en interminable
fila con indicaciones del personal a cargo, aunque estos eran insuficientes
para tanta gente que se encontraba del lado de Río San Joaquín.
A la distancia
de una enorme valla de metal que separaba al público de la locomotora, la
seguridad pública se hacía cargo, aunque no proporcionaban información, solo
hacían presencia para los que llegaban a ver a la grandiosa locomotora. También
desde el puente de vehículos de San Joaquín la gente se subía para contemplar a
la “Emperatriz” y tomar fotos, donde después prohibirían el paso al puente la
seguridad pública.
Las fotos con
celulares y cámaras debieron de haber sido incontables, así como de los
youtuberos que grababan, ya que eran miles las personas reunidas que acudieron
ese día a la exhibición de la locomotora que permaneció desde el mediodía hasta
después de las 3 de la tarde.
Así, hacia las tres y media de la tarde aproximadamente,
la locomotora empezó su marcha de regreso haciendo sonar tres veces su inconfundible
y especial sonido del silbato despidiéndose. Volvió a pasar por la ruta por
donde llegó llevada ahora por otro tren para enfilarse de nueva cuenta a
Azcapotzalco hacia la estación antigua de Pantaco y permanecer ahí para el
siguiente día 8 de junio en la madrugada, salir de la Ciudad pasando por los
Estados del país por el territorio de México, admirándola de nuevo infinidad de
gente, despidiéndola y regresar a su natal Canadá para ser exhibida en un museo
en su país.
Por lo que sí,
hemos sido testigos de hechos históricos y seguiremos siendo testigos de los
siguientes hechos históricos de nuestro país, de nuestra siempre Ciudad de
México y de nuestro Azcapotzalco.
Sólo me resta
por mencionar a manera de colofón con respecto a las locomotoras que, en
nuestro México, se pueden contemplar algunas de estas exhibidas en algunos
lugares como por ejemplo: la estación Buenavista, en el museo de los
ferrocarrileros en La Villa, en el Monumento a la Revolución, en Apizaco Tlaxcala
y en la Ciudad de Guadalajara en el Parque Dean, por mencionar algunos lugares
y sin olvidar el único tren de pasajeros turístico que es “el Chepe” allá en Chihuahua
y del Museo de los Ferrocarrileros en Puebla que disponen de un tren-museo.
Y para los
amantes de los trenes quiero comentar que en la Avenida Clavería No. 102,
colonia Clavería, existe la tienda B & P TOYS-TRAINS, que es un pequeño
local donde se encuentran trenes a escala desde locomotoras a trenes clásicos
como juguetes de gran calidad para aquellos que quieren adquirir un tren a
escala. También existe un club de Ferroaficinados de Ferrocarriles Mexicanos de
historia y modelismo de trenes que puedes ver al ingresar a la página www.rihel.com
De manera
especial anoto la sugerencia que vean la película “La bestia negra” de la época
de oro del cine del año 1939 dirigida por Gabriel Soria, considerada la primera
película que se ocupó completamente de los trenes y los ferrocarrileros. Como
anécdota en esto me gustaría comentarles amables lectores que vean esta
película que de niño vi los carteles de esta película expuestos en el lobby de
un cine enorme desaparecido actualmente: el cine José Alfredo Jiménez, al que
iba seguido (ubicado en la calle de Naur, cerca de Río San Joaquín) y siempre
quise saber que película era, en que había muchas fotos de una locomotora y en donde
se veía al actor Fernando Soler en las fotos y con los años me di cuenta que
película era y la vi y quedé fascinado viéndola, ya que precisamente a la
locomotora o máquina en esta película le llamaban “la bestia negra” por ser ese
el color de la locomotora.
Para finalizar
este texto que espero te haya hecho viajar estimado lector, el hecho del viaje
de la locomotora “La Emperatriz” 2816 ha demostrado que los viajes en tren son
posibles en este siglo XXI, ya que en los caminos de las vías por los que
transitó, no hubo problema, como ha dicho el Presidente de la República López
Obrador en su momento refiriéndose a los viajes en tren en este 2024: los
vías están ahí, los caminos ya están trazados, solo falta la revisión y reactivar
los trenes de pasajeros. Por lo que no hay pretexto ya que este viaje de la
querida Locomotora Emperatriz por nuestro México ¡lo ha demostrado con creces!
Créditos Fotografías:
- Facebook Todos somos Azcapotzalco.
- José Carbajal Cortés.