VIRGEN MARÍA - MÉXICO - AZCAPOTZALCO
VIRGEN MARÍA – MÉXICO - AZCAPOTZALCO
Por Martín Borboa Gómez
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
Hay muchas maneras de enfocar argumentos, para abordar un asunto que integre de alguna forma, los temas que en el título he escrito.
Uno que deseo
exponer es el hecho histórico, de que en el inicio de la búsqueda de la
independencia de nuestra tierra respecto de España, el sacerdote católico Don Miguel Hidalgo y Costilla, el Padre de la
Patria, eligió el estandarte de la
Virgen María Santísima de Guadalupe, que se tenía en el Santuario de Jesús Nazareno en Atotonilco,
como su bandera.
El sacerdote católico Don José María Morelos y
Pavón, autor intelectual que se dice dictó a Don Andrés Quintana Roo, el
documento de 23 conceptos, que conocemos como “Sentimientos de la Nación”, es un continuador de la obra del héroe
y religioso, Padre de la Patria, citado en el punto anterior.
En septiembre de 1813, Don José María Morelos y Pavón, dio lectura a ese documento, ante el Congreso de Anáhuac, reunido en la población de Chilpancingo, (hoy capital del Estado de Guerrero), el cual fue el primer Congreso independiente, que reemplazó al cuerpo que se conoció como la Junta de Zitácuaro. Con esto, el sacerdote encabezó un hecho fundador de nuestra nacionalidad, y de las instituciones públicas mexicanas, hecho que sucedió en la Parroquia de Santa María de la Asunción, en Chilpancingo. Así que este acontecimiento fundador de nuestra nación ocurrió en un sitio consagrado a la Virgen María.
Ese acto
fundacional en Chilpancingo no fue solo para acordar buscar la independencia, sino para dotar
de leyes a esa nueva nación, es decir, que ese Congreso de Anáhuac dictaba las bases del constitucionalismo mexicano, y
en congruencia con ello, hoy el Museo de
las Constituciones, de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México),
exhibe los “Sentimientos de la Nación”
como uno de los documentos que son cimiento de nuestras leyes, elemento fundamental
del país.
Los "Sentimientos de la Nación", constan de 23 artículos, y
específicamente deseo transcribir los números 18 y 19 para el tema que
desarrollo. El artículo 18 dice: “Que
en la nueva legislación no se admita la tortura”. Esto nos deja ver que este
notable grupo de esforzados independentistas deseaba armar una nueva ley, para una nueva nación, la nuestra.
El artículo 19 es muy importante. Dice: “Que
en la misma” – refiriéndose a la nueva legislación – “se establezca por Ley constitucional
la celebración del 12 de diciembre en
todos los pueblos, dedicado a la patrona de nuestra libertad, María Santísima
de Guadalupe, encargando a todos los pueblos la devoción mensual”.
Este era uno de
los 23 puntos fundacionales propuestos por Don
José María Morelos y Pavón, y que es reflejo, (incluyendo textualmente la
celebración a María Santísima de Guadalupe),
de la organización jurídica que
buscaría un gobierno independiente que fuera emanado de ese Congreso de
Anáhuac, que al articular un Congreso constituyente, daría a la nueva
nación su Carta Magna.
El primer presidente constitucional que
tuvo nuestra nación fue un hombre que por voluntad propia cambió su nombre por
el de Guadalupe Victoria, y nunca
fue un secreto cual fue su inspiración para elegir el nombre. Es claro que fue
por su devoción a la Santísima Virgen de
Guadalupe. Es muy poco común que se hagan referencias a Don José Miguel
Ramón Adaucto Fernández y Félix, su nombre original. Fue nombrado Benemérito de
la Patria, y el nombre de Guadalupe
Victoria está en la Columna de nuestra independencia, así como el de los héroes
ya mencionados en este texto.
Podría seguir abundando con ejemplos que muestran la devoción de varios de nuestros héroes nacionales a la Santísima Virgen María, en varias de sus advocaciones, y en diferentes épocas de nuestra historia nacional hasta nuestros días.
Podría nombrar a varios sacerdotes como por ejemplo Don Mariano Matamoros, Don José María Cos, Fray Servando Teresa de Mier, Fray Melchor de Talamantes, etc. que participaron en conseguir la anhelada independencia.
Con estos puntos como ejemplo de otros más que no anoto aquí para evitar una muy extensa lista, deseo argumentar que el tema de la Virgen María, al menos desde 1810, dejó de ser única y exclusivamente un tema religioso católico, y se convirtió en un tema de índole fundacional, tanto de convocatoria militar y bandera desde Atotonilco con Don Miguel Hidalgo, como de materia legislativa en Chilpancingo con Don José María Morelos y Pavón, de lo que hoy se llama el Estado mexicano, y del que nosotros somos parte, no solo como ciudadanos y habitantes, sino también como defensores y representantes.
No hay museo o libro mexicano que pretenda exponer correctamente la historia de nuestra independencia sin incluir a la Virgen de Guadalupe unida al Padre de la Patria, o que trate de desligar a María Santísima de Guadalupe del Siervo de la Nación, ni a la Virgen morena del primer presidente constitucional de México.
Insisto, hay muchos ejemplos más de cómo nuestra nación está ligada, al menos histórica, motivacional y representativamente en su primer ejército insurgente, y jurídicamente en su primer ánimo legislativo independiente, al tema de la Virgen María.
No pretendo ampliar el enfoque hacia lo que devocionalmente significa en México, al profundo valor que espiritualmente tiene y ha tenido para muchos mexicanos creyentes durante siglos, pues no está en mis posibilidades.
El tema de la Virgen María no solo es tema religioso, es además fundacional de nuestro actual Estado Mexicano, independiente de cualquier otro.
Texto dedicado a las personas que aprecio y que asisten, coordinan, trabajan y colaboran en el “Taller de Relatos de Azcapotzalco”, en la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas, cuya entrada está en la calle Don José María Morelos y Pavón, en el centro de la alcaldía Azcapotzalco, Cdmx, en el complejo del edificio de la Casa de Cultura, ubicado frente al Jardín Hidalgo, nombrado así en honor al Padre de la Patria que eligió y sostuvo el estandarte de la Virgen María de Guadalupe como su bandera. En la ciudad de México una alcaldía lleva el nombre del Padre de la Patria, y nuestro país tiene estados con los nombre de ellos: Hidalgo y Morelos.
Por cierto, dentro de la Casa
de Cultura de Azcapotzalco, está colocada la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe, que “Naturales de Azcapotzalco” utilizaron
por varias décadas para su peregrinación hacia la Basílica de dicha Virgen, en el Tepeyac. La donaron al pueblo de
Azcapotzalco para su conservación. Es parte de nuestro patrimonio. La primera
peregrinación de nuestra historia nacional hacia el Tepeyac para honrar a la Virgen María de Guadalupe, partió desde
Azcapotzalco en 1532, a menos de un
año de sus apariciones, en diciembre de 1531, y la descripción de sus
apariciones fue redactada en el documento llamado "Nican Mopohua" por un hombre ilustre y noble nacido en Azcapotzalco, que gobernó aquí una parcialidad, Don Antonio Valeriano. De modo que en Azcapotzalco, Cdmx, hay muy abundantes motivos para manejar el tema con respetuoso
interés.
