FUENTES BROTANTES, PATOS Y AHUEHUETES

FUENTES BROTANTES, PATOS Y AHUEHUETES

Por Martín Borboa Gómez

En la alcaldía de Tlalpan, Cdmx, hay un hermoso Parque Nacional con abundante agua, flora y fauna particular de una zona así, que ha sido desde la época prehispánica, un sitio de preferencia para las personas. 

Se llama Fuentes brotantes. Puede entenderse manantiales. Su agua proviene de la Sierra del Ajusco-Chichinautzin. Fue declarado con esa categoría de parque nacional el 28 de septiembre de 1936. 

Hay diferentes evidencias arqueológicas en el lugar, como petrograbados, en general referentes al agua y la fertilidad. Incluso hay rastros que posiblemente hubiera habido prácticas religiosas en tiempos previos a la conquista. Los restos hallados datan desde el periodo Preclásico Medio / tardío (800 - 200 a.C.) hasta Posclásico Tardío (1,200 - 1521 d.C.)

Actualmente está preparado para recibir turismo, y cuenta con las siguientes áreas:

Plaza cívica

Lago de los patos

Estacionamiento

Escenario

Casa del lago

Canchas de usos múltiples

Juegos infantiles

Gimnasio

En el centro de Tlalpan, en su edificio de gobierno de la alcaldía, tienen un interesante mural que resalta diferentes aspectos importantes de la zona, uno de ellos es por ejemplo que Sor Juana Inés de la Cruz solía venir de visita a Tlalpan, acompañando a la Virreina. Pero otro tema sobresaliente, es justamente el de las fuentes brotantes.

La placa en ese mural dice:

"La construcción del edificio delegacional se inicia en 1871. En 1900 es la inauguración del tranvía de tracción eléctrica. 

Fuentes brotantes, enclave verde dentro de la mancha urbana sigue teniendo encanto como paseo dominical".

Y muestra el caudal de agua de los manantiales que se transforma en río, y los altos ahuehuetes que abundan en este parque nacional.

Es hermoso poder ver ahuehuetes plasmados en un mural. Digno reconocimiento a su belleza e importancia. Y que buena idea la de haber pintado ese mural en el exterior de un edificio público. Así siempre está a la vista, las 24 horas. 

En este parque, son hermosos de mirar con sus tupidas ramas, siempre verdes todo el año, al lado del riachuelo que acompaña al visitante desde casi la entrada. Son tantos los ahuehuetes, y están tan cerca a veces uno de otro, que sus ramas se tocan, y forman una sombra muy especial debajo de ellos, muy fresca, muy relajante, para descansar, orar, pensar, disfrutar. Lo que sea. Los ahuehuetes acompañan, rodean, abrazan el entorno.

Si usted quiere ver muchos muchos ahuehuetes juntos, al lado de un riachuelo de muy armonisa melodía, sin salir de la Ciudad de México, este es el lugar.

Como todo parque, las áreas verdes son más silenciosas, antes de que lleguen muchos visitantes. Menos gente, menos autos, menos aparatos de sonido y bocinas sonando.

Aunque ya con gente, el ambiente es también muy divertido, ver y percibir como los demás disfrutan el espacio, la alegría que les ilumina el carácter al estar en un entorno tan verde, y mirar el rostro de madres, padres, abuelas y abuelos que observan sonrientes como su familia se divierte reunida, en paz, con algo tan sencillo y tan grandioso como la naturaleza.

Claro que hay establecimientos para comer, beber, sentarse, platicar, hay sanitarios, tiendas, etc.

Uno que he probado ya dos veces es "El rincón de Quetzalcóatl". Puedo recomendarlo con toda confianza. Una de sus especialidades es el "Taco Wurth", de-li-cio-so. Lleva bistec, flor de calabza y quesillo. En unas tortillas hechas a mano, muy muy ricas.

Un lugar limpio, de buen precio y muy buena atención.

Hay más establecimientos, con diferentes ofertas gastronómicas, hay el que en temporada tiene chiles en nogada, y el que siempre tiene waffles, hot cakes, hamburguesas, etc., pasando por toda la rica variedad de antojitos mexicanos, y platillos preparados como arrachera, ensaladas, etc.

El parque tiene una notoria intención de cuidar el ambiente, tiene botes en los que el público ayuda a acumular desechos para composta, a separar la basura, y en varios detalles se nota ese espíritu.

En la foto anterior se ve que cuelga elementos de colores. Habitualmente son banderines de plástico que imitan papel picado. En este parque, no son banderines plásticos, son paliacates, textil.

El parque en su conjunto no es inmenso. Puede recorrerse con calma todo en un día. En hora y media puede darle toda la vuelta, si camina a paso agradable sin parar. 

Los espacios están señalizados, y limpios.

Al Quiosco se sube por unas bonitas escaleras, de modo que el lugar que se presta para reuniones o eventos familiares, queda algo elevado y retirado de los autos y los demás visitantes, y hay una conveniente privacidad para la reunión. Incluso junto al acceso a la escalera está un pequeño estacionamiento, para que sea fácil acercar al quisco los elementos del festejo o convivencia.

Un bello sitio para pasar unas horas en la naturaleza.

Otro punto, uno de mis favoritos en este parque (después de los ahuehuetes), es el Lago de los Patos. Hace pocos años el sitio no estaba tan bonito, pero ahora han mejorado, los patos tienen actualmente una especie de "playa" para descansar, asearse, etc. y quedan cerca del público, muy conveniente para disfrutarlos y mirarlos muy de cerca. Antes no la tenían. 

Otro atractivo, entre otros, es el Sendero Interpretativo, un camino muy agradable, elevado en relación al lago, de fácil recorrido, limpio y plano, que adentra al visitante a quedar bajo la sombra de enormes árboles, mientras bordea el parque, teniendo todo el tiempo, contacto visual con el lago.

Otro punto interesante del parque, en el que muchos se toman fotos, es la Piedra encantada.

Ya sea a su lado, enfrente, o encima de ella, varias personas buscan tener su foto junto a ella.

En la siguiente imagen puede usted darse una idea de su altura y su forma.

Si usted ya conoce este lugar, coincidirá conmigo en que en recientes años el lugar estaba algo descuidado, y hasta la zona en donde se alimentaban los patos daba tristeza (o coraje por las condiciones). 

Si aun no lo conoce, le invito a que lo visite, las cosas están bien actualmente, y se ve que siguen haciendo mejoras, incluso en la zona de alimentación de los animales que ya está mejor, siguen trabajando.

La plaza cívica y su escenario, son un excelente punto para eventos públicos muy amenos, he visto festivales musicales, venta de plantas, impulso a temas botánicos, ecológicos, en ambiente familiar muy disfrutable para todas las edades.

Es un lindo espacio para un paseo en fin de semana, en vacaciones o durante un puente del calendario.
Hay una estación de Metrobús afuera, que se llama "Fuentes brotantes".

Por favor, cuando pueda, regrese, o venga por primera vez. La calma del lugar lo llevará a disfrutar sus detalles. La naturaleza en la Cdmx tiene pocos domicilios con amplitud. Este lo puede dejar satisfecho. 

No es el más grande ni el más famoso, es sencillo, pero es nuestro y es gratuito. Dos cualidades que me gusta subrayar, para empezar.

(Imágenes del autor)