MENSAJEROS
MENSAJEROS
Por Ana María García Alvarado
En los últimos tiempos, se cree que la presencia de algunos animales, tienen un mensaje de aquellos familiares que ya partieron.
Nos referimos a las mariposas monarcas, o aquellas blancas que encontramos en
la ciudad de México, en nuestros parques o jardines por las fechas de octubre y noviembre.
Otro de los animales
que se cree nos permite esa comunicación es el colibrí.
En su libro “Abedules de Luz”, Juana María Naranjo Zarate,
nos dice:
“El zunzuncito
toca el cielo
desde el ciruelo
y la eternidad se detiene
entre sus alas:
!Santificado sea a tu anuencia
Jesús del alma!”
En este bello poema, podemos entender el significado del
colibrí, cuando hablamos de algún familiar
que ya no está con nosotros, (que ya falleció), y de repente
se aparece cerca, volando enfrente un colibrí... como escuchándonos con
atención, de frente a nosotros .
El zunzuncito, no es otro que el colibrí
Y es que cuando un familiar o amistad fallece, parte de
nuestro duelo, es saber si está bien por medio ya de un mensaje... en sueños,
manifestaciones, que se yo.
Queremos llenar ese vacío,
de alguna manera.
Al comentar este detalle algunas personas me dijeron lo
siguiente:
Yo acaba de perder a mi hijo, el primero. Su pérdida me
llenó de vacío y remordimiento por no cuidarme. Tenía un viaje ya planeado y si, fui pensado en olvidar un
poco mi pérdida.
Era un lugar bello, lleno de montañas, el aire movía mi
cabello y pensamientos... no podía olvidar ese vacío que sentía en ese
momento...
Contemplaba el paisaje,
con la vista pérdida... hasta
que una mariposa blanca llamó mi
atención, justo cuando pensaba en él...
Desde entonces, cada que veo una mariposa blanca, siento su
compañía, aquella que no puedo tener.
Mi padre era una persona mayor y requería muchos cuidados. La atención se
dividió entre algunos de sus hijos. Mi padre falleció en enero del 2024,
ciertamente el duelo que cada uno de sus hijos fue diferente.
En donde vivo hay un jardín, y cada cuando aún hablo de él, de
sus últimos días, de su entierro, de los problemas con mis hermanos...
En esa casa hay un jardín con bugambilias y cuando
platicamos de él, siempre llega un colibrí, y se espera hasta que lo
descubrimos, y callamos para contemplarlo.
Creo que es su espíritu, que llega a saludar al escucha su
nombre.
Esto me tranquiliza y hace sentir su compañía.
Después de la muerte de mi abuelita, dormía con la luz
prendida, no soportaba la oscuridad, yo la acompañé desde que falleció mi
abuelo.
Dormíamos en el mismo cuarto, en dos camas diferentes.
En medio había un buro donde estaba la lámpara que
permanecía prendida toda la noche.
Una noche , soñé que me despertaba y mi abuelita estaba
acostada en su cama, primero me moví para ver si era ella, (siempre en mi
sueño), le hablé... pero me detuve, al recordar que ya no estaba con nosotras.
Me paré y fui a la otra pieza, donde estaba mi hermana, la
desperté por llegar corriendo a la cama,
enojada me reclamó que por qué la desperté....yo le comenté.
¡Mi abuelita está en el cuarto en su cama!
¿Cómo crees? Contestó molesta.
En eso mi abuelita se asomó y las dos la vimos y escuchamos.
“Sí, soy yo, sólo vine a decirles que estoy muy bien...”
En ese momento me desperté, yo estaba sola en casa de mi
abuelita, el cuarto estaba igual que mi sueño...
Bueno no todo, en su cama se veía la señal de que alguien estaba sentada... como cuando ella vivía.
(Crédito de imagen, a quien corresponda)