CALAVERITA DE LOS CRONISTAS
CALAVERITA DE LOS CRONISTAS
Por Juan Jo
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
En una tarde fría y oscura
Caminaba sin rumbo fijo
Al pasar frente a la Casa de Cultura
Se me acercó una Dama y me dijo:
*
¿Por qué anda usted tan solo Caballero?
Recuerde que no es hora de vagar
Por estos rumbos de callejero
Ya que lo pueden espantar.
*
Yo de momento no entendí nada de esta Dama
Que con gran atuendo que vestía
Se me hizo extraño lo que hablaba
Yo le dije que iba en busca de una tía
Ya que tenía mucho que no la visitaba.
*
Me aconsejó que mejor regresara
Ya que no respondería sí no obedeciera
Pues esta noche a mi todavía no me tocaba
Y que las gracias le diera.
*
Ella traía un velo en su rostro
Ya que ocultaba su cara
Yo le dije que se descubriera sin tiento
Para conocer a esta gran Dama.
Ella guardó silencio por un momento
Y me aconsejó que mejor me fuera sin verla
Pero mi curiosidad iba sintiendo
Que yo insistí que lo hiciera.
*
Ella solamente me dijo que venía a buscar a Cronistas
Pues quería llevarse a unos cuántos
Ya fueran comunicadores o artistas
Sin importarle si fueran pocos o tantos.
*
Yo le pregunté para qué los quería
Pues estaban reunidos en un evento
Pues estaban dando plática en este día
Por ser Día de los Muertos.
*
Ella rió a carcajadas al oír este argumento
Y me contestó que a eso venía
Ya que era la hora y lugar en este mero día
Para llevarse a varios en este preciso momento
*
Sin comprender todavía le dije que pasara
Pero antes de entrar pregunté su nombre para presentarla
Ella se me acercó al oído y dijo ¡adivina!
Yo no tengo nombre pero me dicen la Catrina.
*
Yo me asusté al escucharla
Y quise prevenir a mis compañeros
Pero no me dio tiempo ya que estaban con su charla
Y entretenidos todos por entero.
*
Era tanto su insistencia tozuda
De esta Dama sin engendro
Pues se trataba de la huesuda
Sin pretexto alguno por su intento
*
Ella se fijó claramente con atino
De un hombrecito con sombrero
Y era el Ing. Gustavo Aquino
A quién se llevaría primero
*
Volteó a ver a los demás sin ninguna demora
Poniendo sus ojos huecos al que hablaba
Era nada menos que el compañero Martín Borboa
Y la Dama levantó su rostro cadavérico y lo señalaba
*
Así la Catrina fue escogiendo a cada uno que le interesaba
Para llevarlos a todos por montón
Nadie se daba cuenta de lo que pasaba
Y mucho menos que se irían al panteón.
Uno a uno se fue llevando
Sin pretexto y desencanto
Pocos fueron quedando
Por esta gran Dama de espanto.
*
Todos lamentamos esta ausencia
De los compañeros que dieron vida
A la Casa de Cultura con su presencia
Y así se llevó a cabo la misión concebida.
*
Nada más resta decirles a todos los presentes
Que no se confíen de su suerte
Pues la huesuda anda suelta llevando a inocentes
Pues nada dura en esta vida hasta que llegue la muerte.
Calaverita dedicada a los Cronistas de La Casa de Cultura de Azcapotzalco.
Noviembre, 02 del 2024
JUAN JO
(Imagen de Martín Borboa Gómez)