DICIEMBRE, DE GUADALUPE A AÑO VIEJO
DICIEMBRE, DE GUADALUPE A AÑO VIEJO
Por Vickynela
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
Diciembre está lleno de eventos importantes y alegres, hay mucho que celebrar, conmemorar, recordar, compartir y reflexionar. Para unos días tristes y para otros felices. Y es que además de la celebración de Navidad, Nochebuena y año nuevo, tenemos para los fieles católicos la celebración de la emperatriz de América, “la Guadalupana”, quien se apareció al chichimeca Juan Diego, en el cerro del Tepeyac, donde hubo un templo a la diosa Tonantzin, (diosa azteca de naturaleza y muerte, "nuestra madre").
En el Nican Mopohua escrito por el indígena Antonio Valeriano (que era de Azcapotzalco, un noble, letrado nahua y gobernante de la parcialidad indígena de México-Tenochtitlan), narra que la Virgen ordenó a Juan Diego presentarse ante el primer obispo de México, Juan de Zumárraga, para que le erigieran un templo, la Virgen quedó impresa en el ayate con rasgos "mestizos", al parecerse a la imagen del Pendón de Hernán Cortés le dieron el nombre de Guadalupe, por la Virgen del mismo nombre de Extremadura, España. Su imagen ha sido estandarte en la Independencia y la Revolución. Por cierto que Azcapotzalco es paso de varias peregrinaciones como las de Toluca. Y fue el primer pueblo indígena en peregrinar en 1532, a solo 11 meses de las apariciones, en la llamada “Fiesta de los Naturales”. En 2024 se cumplieron 492 años.
Diciembre es temporada de Pastorelas, tradición que se está perdiendo, recuerdo en las que actúe como pastor aunque quería ser diablita. Estas representaciones teatrales provienen de los “Autos sacramentales de Navidad”, del siglo XIII en Castilla, España. En México, en el siglo XVI, se conocieron con la orden franciscana como uno de los métodos de evangelización. En 1530, el obispo fray Juan de Zumárraga expidió una orden para celebrar, la “Farsa de la Natividad Gozosa de Nuestro Salvador”. La primera pastorela escrita y montada en México fue en 1550, “La Adoración de los Reyes Magos”, en náhuatl por fray Andrés de Olmos, les decían “coloquio de pastores”. En el siglo XIX se le nombra “pastorela”, que es, una representación del viaje de María y José a Belén, de los pastores caminando para adorar al niño Dios y la pelea de el Arcángel Miguel y el Diablo, va de lo cómico a lo solemne, musical, ballet, danza como la de los matachines (danza Rarámuri), etc. En 1817, José Fernández Lizardi escribió su Pastorela llamada “en dos actos”.
Las Posadas no pueden faltar ¿quién no ha oído el término “Guadalupe- Reyes”?, y es por las fiestas, la “bebedera y comedera”, se celebran del 16 al 24 de diciembre, las originales son con procesión, cantos, villancicos y letanías, unos representando a José y María y otros a los posaderos, se lleva velas, faroles, bengalas, la imagen de José y María montada en una mulita o un pesebre vacío, “los peregrinos”. -¡Entren santos peregrinos, reciban este rincón, que aunque es pobre la morada, os la doy de corazón!-
La primera posada
celebrada en México fue en el año 1587 en el convento de San Agustín Acolman
por fray Diego de Soria, abad del convento, fueron nueve días de misa, llamadas
“Misas de aguinaldo”, luego había un pequeño convivio, tapaban los ojos de la gente y rompían una
piñata, -“No quiero oro ni quiero plata yo lo que quiero es romper la piñata”.
El recipiente de barro ahora de cartón, representa a Satanás; las siete puntas a los siete pecados capitales;
los colores a la tentación; las láminas de oropel o latón, los engaños del
mundo; Se venda los ojos por la fé ciega; El palo con el que se rompe es la
fuerza y virtud para destruir el mal; los dulces y fruta son las bendiciones.
Sobre su origen se cree que fue en China, Marco Polo relata
sobre una figura de un buey relleno de semillas para celebrar el Año Nuevo
chino que rompían. En México su origen fue en el ex convento de San Agustín,
Acolman, Estado de México, hace más de 400 años. Aunque desde los mayas,
rompían recipientes de barro rellenos de cacao y los mexicas de oro, cacao y
joyas, en las festividades del dios Huitzilopochtli.
Luego el niño Dios se coloca en su nacimiento, ya sea por los padrinos o mayordomos, quienes se vuelven compadres con los que pertenece la figura, se cantan arrullos para el niño Dios: “a la rorro niño, a la rorrorro, duérmase mi niño, duérmaseme ya”.
El nacimiento fue una
arma para la evangelización, fue Giovanni di Pietro Bernardone o sea Sa
Francisco de Asís, en el Siglo 19, con quien se inició, en 1223 realizó la
escena del nacimiento, en Greccio, Italia,
con personas y animales vivos. Junto a otros clérigos, elaboraron un
pesebre e invitó a los pobladores a integrarse, se les llamó “Belenes”, se
comenzaron a colocar en iglesias, hasta que se elaboraron figuras en Nápoles,
hechas de barro, la gente comenzó a colocarlas en sus hogares, a finales del
siglo XV.
En México, esta tradición llegó de Filipinas en la Nao de
China, en la Colonia se expusieron en la Sacristía de la Antigua Basílica de
Guadalupe y eran de marfil.
La Marquesa Calderón de la Barca describe un Nacimiento del año 1840 qué tenía pasajes del Nuevo Testamento, cuenta que la figura del Niño se encontraba en brazos de un ángel, de dónde un sacerdote la cargaba para ponerla en el pesebre, luego de tiempo eran jóvenes quienes lo arrullaban, hay tradiciones que cuentan que el niño pesa depende de tus pecados. Antonio García Cubas, crítico los nacimientos porque mezclan elementos de todo el mundo y tiempos. En el siglo XIX Manuel Ramírez Aparicio, escribe que el nacimiento del convento de la Encarnación era “un curso de historia sagrada, expresado con muñecos de barro y de cera en una superficie plana de algunos metros”.
El niño Dios debe permanecer en su nacimiento hasta el 2 de febrero, dado que se levanta para ataviarse con lo que los padrinos le compraron, llevarlo a misa de la Candelaria y comer tamales.
El siglo XIX y hasta 1940 había en la Plaza de la
Constitución, una vendimia para Nacimientos y Posadas. En la actualidad hay
figuras en varios materiales (barro, plástico, tejidos, cera, porcelana, hojas
de maíz, cerámica, madera, cartón, papel, materiales reciclable, lámina
policromada, vidrio, mármol, resina, hojalata, onix, bejuco) hasta los de
playmobil o frutas y verduras como los expuestos el 24 de diciembre en Oaxaca,
en la noche de los rábanos y más.
Los personajes principales son el Niño Jesús, la Virgen María y San José, Los pastores, Los reyes magos, Animales: (bueyes, burros, mulas, vacas, gallos y ovejas), los Ángeles así como el pesebre y la estrella de Belén. En nuestro país hay figuras con trajes, realizando labores y con facciones mexicanas.
El nacimiento navideño fue sustituido en el protestantismo por evangélicos por un árbol de Navidad, ya que ellos no usan imágenes, ahora es tradición sin importar religión, país, creencia, etc.
Los árboles con follaje verde que duran más de una temporada
han sido utilizados en celebraciones paganas del solsticio de invierno,
significaban la victoria de la vida y la luz, los romanos celebraban el
“Saturnalia” y en otros lados de Europa, el
“Yule”.
Letonia y Estonia, se dicen ser la cuna del primer árbol de Navidad. En 1510, el gremio (Casa de las Cabezas Negras) paseó un árbol por la ciudad, lo decoró y quemó. En Alemania, en el año 723 el misionero inglés San Bonifacio vió a paganos hacer un sacrificio en un roble dedicado al dios Thor.
En la edad Media los "árboles del paraíso" representaban el Jardín del Edén, se colgaban manzanas y se exhibían en las casas el 24 de diciembre, en la celebración de Adán y Eva.
Para el siglo XVI Martín Lutero colgó por primera vez velas encendidas en un árbol. En Inglaterra, el príncipe Alberto (de origen alemán) y su esposa, la reina Victoria (de Gran Bretaña) lo popularizaron con la revista Illustrated London News, qué publicó una ilustración de su familia reunida junto a un árbol de Navidad decorado.
En Estados Unidos en el siglo XIX, llegó a la Casa Blanca con el presidente Franklin Pierce. En 1880 los alemanes empezaron a fabricar árboles artificiales y a mediados del siglo XIX, se incluyeron esferas, hechas en Alemania.
En los sesenta la moda se minimizó y fue con Charles Dickens y su “Cuento de Navidad” que resurgió.
Con los alemanes emigrantes en México, se inició esta
tradición, la carta del soldado austriaco Ernst Pitner, durante la Segunda
Intervención francesa da muestra de ello. Se ha sugerido que el emperador
Maximiliano de Habsburgo y Carlota trajeron la tradición, pero las familias
europeas sobre todo alemanas, ya lo hacían desde diez años antes. En diciembre
de 1864, la aristocracia vio en el Castillo de Chapultepec un árbol adornado.
Fue nombrado por la iglesia católica el “árbol de Cristo”. En el pie del árbol
se ponen los zapatos y las cartas para pedir regalos y deseos a Santa Claus,
los Reyes Magos y hasta al niño Dios, pero son historia aparte.
Por cierto en México podríamos decir “le voy a pedir a
Quetzalcoatl mi regalo” y escribirle una carta para pedirle nuestros regalos,
“Querido Quetzalcoatl”. En 1930 en la pos Revolución y por orden presidencial
de Pascual Orozco se quería usar al dios Quetzalcóatl como ícono de nuestra
Navidad y fomentar el nacionalismo y la identidad, a través de la (SEP), ordenó
que en las escuelas se difundiera. Realizó un evento en lo que fue el Estadio
Nacional, hubo un gran alboroto de que un dios prehispánico tomaría el puesto
de Santa, los comerciantes hasta slogans usaron, en el evento asistieron 15 mil
personas, y Quetzalcóatl repartió ropa y regalos. En 1931, Coca-Cola empezó a
usar a Santa Claus y se hizo famoso, olvidando la idea de escribirle al dios
“Quetza”.
El 24 por la noche hay una misa llamada de “Gallo”, es una
tradición que se inició con el padre Pedro de Gante que celebró una misa
nocturna. Se llama así por el canto de un gallo anunciando el nacimiento de
niños Dios, otra de las mezclas en estas fechas con las celebraciones a Huitzilopochtli de estas tambien se tomo las
comidas en las casas que se volvió la cena de nochebuena, esperado momento, con
el mondongo, arroz a la tumbada, el dulce de calabaza para honrar el embarazo
de la Virgen María en Chiapas, los tamales de pata de mula o ceniza en
Colima(frijoles negros), gallinita borracha (con jerez,) en Durango, en Jalisco
caldo michi (sopa de pescado), los
tamales “borrachos” (porque fue creado para bajar la cruda)de Nuevo
León, el chipotle navideño (relleno de queso fresco, sazonado y frito), en
Sonora, además de los platillos más conocidos.
El 28 de diciembre se conmemora a los niños asesinados por orden del rey Herodes para evitar la llegada de Cristo. Este día se puede pedir prestado cualquier cosa y no devolverlo luego, el bromista enviaría una nota al prestamista y un regalito con la frase "Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día, nada debes de prestar." Los medios de comunicación se unen al dar notas falsas.
Y así luego viene la Navidad, fue el emperador romano Constantino quien estableció el 25 de diciembre para conmemorar el nacimiento de Jesús. La primera realizada en tierras americanas tuvo lugar el 25 de diciembre de 1492 en la llamada “La Hispaniola”, actualmente Haití y República Dominicana con Cristóbal Colón, la carabela "Santa María" se usó para construir un fortín, ahí festejó a su tripulación, el 25 de diciembre, Colón lo llamó “La Navidad”. (Virigina Nylander Ebinger en su libro “Aguinaldos, costumbres Navidad)
En la cultura prehispánica se festejaba el nacimiento de
Huitzilopochtli (el Panquetzaliztli) el 21 de diciembre. El dios llegaba al
punto más lejano a la Tierra durante el solsticio de invierno, cuando se
retiraba hacia Mictlán para renacer el 24 de diciembre. Las celebraciones
consistían en dar de comer a invitados
en sus casas, regalar ídolos pequeños hechos de maíz azul, tostado y
molido, mezclado con miel negra de maguey. El festejo iniciaba con una carrera
por lo que hoy es Tacubaya y Churubusco, cargaban en los brazos una figura de
Huitzilopochtli hecha de amaranto y
llevaba en la cabeza una bandera (pantli) de color azul (tecuhtli),
junto a otros corredores.
En la colonia, Fray Toribio de Motolinía narró que en las celebraciones navideñas, los
indígenas adornaban las iglesias con flores y hierbas, bailando y cantando con ramos de flores,
rasgos que quedaron de la celebración prehispánica.
Se cree que la primera Navidad en la Nueva España, fue
con Hernán Cortés y toda su tripulación
por ahí del año 1519. Junto al sacerdote
Bartolomé de Olmedo. Y en una carta de Fray Pedro de Gante, relata el festejo
de la Navidad con los indígenas conversos; “Vinieron tantos que no cabían en el
patio”, en la Capilla de San José de los Naturales, hoy Templo de San
Francisco, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México. En 1526, este
le escribió al Rey Carlos V, sobre la celebraban del nacimiento de
Huitzilopochtli y que disfrazó a niños indígenas de ángeles.
Y así no importa cómo pero hay que festejar la vida y la unión con nuestros seres queridos, agradecer lo bueno y dejar lo malo atrás. ¡Que tengan una bendecida noche buena y feliz navidad y que el niño Dios, Quetzalcoatl y Santa les traiga muchos regalos!
