NOCHE DE PAZ, EL HERMOSO VILLANCICO UNIVERSAL QUE LE DIO LA VUELTA AL MUNDO
NOCHE DE PAZ, EL HERMOSO VILLANCICO UNIVERSAL QUE LE DIO LA VUELTA AL MUNDO
Por José Carbajal Cortés
Dedicada a Lizeth Van Scoit y a todos los que aman la
nochebuena
En una apacible
crepúsculo de nochebuena de 1818 un sacerdote caminaba por la ladera de una
montaña cercano al pequeño pueblo de Obendorf en Austria, pasaba por grandes
arboles de abeto viendo los cielos y pasaban pensamientos por su cabeza ya que
tenía que terminar el sermón de medianoche que diría en la Iglesia, ya que era
el cura del pueblo, su nombre el padre Joseph Mohr. Acababa de bendecir a un
niño recién nacido hijo de un humilde carbonero y se había impresionado de la
humildad y bondad de un hogar humilde pero lleno de amor.
Después de la
celebración de medianoche, el padre Joseph se sentó a escribir los pensamientos
que le surgieron aquella memorable noche en que se celebra el nacimiento del
niño Jesús, al disponerse a descansar, en esas horas de la madrugada de la
navidad (que viene del latín natividad que significa nacimiento: el nacimiento
de Jesús el salvador del mundo) es cuando le surge de sus pensamientos un
sencillo poema que empieza a escribir en esos momentos en que el mundo estaba en
paz y su sencillo escrito que comenzó como un breve poema empezaba así:
Noche de paz, noche de amor…
Al día siguiente de
navidad el padre Joseph Mohr le enseño su sencillo poema al maestro del pueblo
y organista de la iglesia a su amigo Franz Gruber, entonces el organista se
quedó asombrado de la letra y le puso música al poema, pero el órgano estaba
descompuesto debido a un ratón que se comió parte del fuelle del órgano y
entonces le puso las notas musicales con la guitarra, por lo que no se pudo
tocar con el órgano y el músico entonces la compuso con la guitarra, por lo que
no lo pudieron tocarla con el órgano en la que no hubiera pasado posiblemente
de ser una melodía local. Fue por tanto gracias a que el órgano se hallaba
descompuesto, que esta melodía que se convertiría en villancico se extendería
por todo el mundo ya que, terminando la temporada navideña, fue llamado Karl
Mauracher un reparador de órganos en Austria al pueblo de Obendorf a repararlo.
Mientras trabajaba en la reparación, escuchó al padre Joseph Mohr cantar “Noche
de paz” ya que Franz Gruber le había puesto música y la habían cantado en la
iglesia de San Nicolás por ello la tarareaba y la cantaba, entonces le pidió al
sacerdote que la volviera a cantar ya que le pareció muy hermosa la tonada
compuesta. Karl el reparador la memorizó y la empezó a cantar a donde quiera
que iba, esto es de pueblo en pueblo en Austria en donde reparaba o mantenía
los órganos y era tan sencilla de aprender que la gente de los pueblos de
Austria por donde pasaba pronto la empezaron a adoptar y a cantar como un
villancico popular hasta que pasando el tiempo toda Salzburgo y otras ciudades
empezaron a conocer y entonar tan hermosa melodía.
Este villancico
pronto se hizo popular cada vez más empezando a viajar ya que unos fabricantes
de guantes apellidados Strasser que viajaban de Salzburgo hacia Alemania a
vender sus productos, mientras vendían, los niños hijos del matrimonio
entonaban el sencillo villancico en la época navideña en el negocio que empezó
a atraer a la gente poco a poco y a aumentar las ventas y a atraer a la gente
hasta ser multitudes, así esta tonada llego hasta Prusia y Sajonia.
Un día el músico de
la corte del rey de Sajonia escucho el villancico al pasar por el mercado
principal y los niños y la familia fueron llamados para cantar este villancico
ante los reyes y corte de Sajonia, así empezaba el poema vuelto villancico del
padre Mohr a salir de Austria y empezar a recorrer el mundo.
Pero no se sabía el
origen del villancico, los Strasser lo ignoraban y el musico de la corte
también pues no sabían quién era el autor de la letra y música, por lo que
Ludwig Erk el musico de la corte de Prusia, fue comisionado por el Rey para dar
con el compositor del hermosa y sencilla melodía del villancico.
Durante años se
buscó al autor de “noche de paz” sin poder dar con el y con la historia de cómo
surgió tan hermosa melodía, para entonces habían pasado ya treinta años de
cuando había sido entonado por vez primera en Obendorf, Austria.
Una noche en que el
musico de la corte se alojó en la Abadía de San Pedro en Salzburgo, hablo de su
búsqueda con quien dirigía el coro, entonces este recordó que Félix Gruber uno
de los muchachos del coro le tenía un afecto espacial al villancico por lo que
lo mandaron llamar siendo que era el hijo de Franz Gruber quien le había
compuesto las notas y la búsqueda del musico de la corte terminó. Franz Gruber
-que entonces era el director del coro de Hallein- fue avisado y se mostró
conmovido al saber hasta dónde había llegado la melodía del villancico, pero
les compartió la triste noticia que el padre Joseph Mohr había fallecido unos
años antes, ignorando que su poema, que su villancico había sido entonada no
solo en Austria y sino en toda Alemania y en diversas partes de Europa y de ahí
seguiría hacia América y a todo el mundo volviéndose así famoso este
villancico.
Esta melodía seria
cantada asimismo en diversos idiomas y entonada por diversas cámaras de música
clásica del mundo entre ellos por Ludwig Van Beethoven.
En la actualidad
multitudes acuden a Obendorf a visitar a la iglesia de San Nicolás, lugar donde
se cantó por vez primera el villancico y se puede observar en uno de sus
vitrales el dedicado al padre Joseph Mohr quien le dio al mundo uno de los más
hermosos y famosos villancicos: “Noche de paz” inspirada en el anunciamiento
del niño Jesús al mundo para la salvación de las almas y los corazones.
Así cuando tú escuches la tonada de “Noche de paz” en alguna iglesia, en algún coro, en
alguna reunión o repertorio de música clásica, tu corazón le agradecerá al
padre Joseph Mohr esta melodía o villancico que en su sencillez lleva la
grandeza de la esperanza y salvación del mundo, inspirada nos dice la tradición
por la llegada del nacimiento del niño Jesús, en donde el pueblo vio una luz de
esperanza verdadera en las tinieblas de la noche.
Este villancico de
“Noche de Paz” de origen austriaco (“Stille Nacht, heilige Nacht”) escrito por
el padre Joseph Mohr y compuesto en Alemán por el maestro de escuela y
organista Franz Gruber que le ha dado la vuelta a todo el mundo, ha sido
declarado Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad en el año 2011 por la
UNESCO.
(Crédito de imagen a quien corresponda)