"ÚLCERAS CUTÁNEAS", POEMA DE IVÁN ROCHA RODELO
"ÚLCERAS CUTÁNEAS", POEMA DE IVÁN ROCHA RODELO
Por Martín Borboa
Gómez
El pasado mes de
febrero 2025, asistí a una edición más de la Feria Internacional del Libro (la 46), en el Palacio de Minería, en el centro histórico de la Cdmx.
Me dio mucho
gusto localizar el stand de la Universidad
Autónoma de Sinaloa, ya que todo lo de ese bello Estado de la República
me importa: mi apellido paterno es de allá, abundan especialmente por la región
de Los Mochis, en donde he estado dos ocasiones, muy contento, y por ello nunca
me serán suficientes.
Mi otro apellido, el materno, proviene de Pachuca, Hidalgo, región de gran actividad minera, familiarmente hemos ido ahí a un par de minas y museos al respecto en esa zona, tradición familiar es comer pastes (originalmente gastronomía minera) y por ello, esta Palacio de Minería, (el nombre lo dice todo) con su feria editorial, trato de no perdermela desde hace décadas. Desde mi primera vez, sólo en 1999 no vine.
Pues bien, en el stand que tenía la UAS, atendido profesional y cálidamente por el señor Iván Amillano, (a quien agradezco mucho su apoyo), pude ver muchos títulos diferentes. Era de muy buen tamaño su espacio, en un excelente pasillo, que con amplitud y comodidad permitía detenerse a mirar y preguntar.
Ahí obtuve un
libro de poemas muy peculiar, incluso diría inesperado…
Poesía que toma
como punto de partida la salud, o sus complicaciones, enfermedades,
padecimientos, el hecho de ser paciente, de estar en cuarentena, el dolor…
El libro lleva por
título “NOSOLOGÍA IMAGINARIA”, DE Iván
Rocha Rodelo (Culiacán 1996), Colección Perseo vencido, Universidad Autónoma de
Sinaloa, 2024, primera edición, México.
A continuación, una de sus piezas (pág. 43):
“ÚLCERAS CUTÁNEAS”
“(Aparecen en la
piel como
frases elaboradas
por un ardor
contenido. Puede
infectarse si
no pasa por los
cuidados necesarios.)
Allí donde hay lugar
para una idea
brota la úlcera:
inflamable
traducción
del lenguaje de la
sangre.
Cada anatomía
posee un infierno
donde a veces
sobreviven las
ideas.
Nuestra piel,
áspero rosal
en que germinan
sílabas de
incendio.
El pensamiento no
se resguardas
al interior de
las venas,
tampoco espera
lejano a los
cuerpos.
Toda frase
busca un relieve:
traza la línea
de las siluetas
incorporándose
al relato de los
hombres”.
(Imágenes del
autor)