CRONISTAS, 10 DE DICIEMBRE DE 1998, AZCAPOTZALCO, CDMX
CRONISTAS, 10 DE DICIEMBRE DE 1998, AZCAPOTZALCO, CDMX
Con información de la Maestra Martina Rodríguez García
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
Hace mucho tiempo, en Azcapotzalco, Cdmx, el delegado Dr. Pablo Moctezuma Barragán, convocó a algunas reuniones muy interesantes en las que pudimos participar varias personas de la localidad, se contemplaron proyectos como el museo, charlas, difusión de temas relacionados a la historia y la crónica del lugar, y en su criterio y con su respaldo, decidió proponer y otorgar un nombramiento.
En ese tiempo, varios de los asistentes pertenecíamos a una misma asociación de cronistas en la Ciudad de México, entonces llamado Distrito Federal.
Muy recientemente, en este 2025, en una charla en el "Taller de Relatos de Azcapotzalco", en la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas, hubo oportunidad de mencionar al gran compañero (que en paz descanse) Don Álvaro Saldaña, con motivo de su gran gusto por investigar sobre los restos óseos (humanos y animales) que se habían localizado en diferentes épocas en Azcapotzalco, su gran conocimiento al respecto, su simpatía, su atención en primera fila cuando se localizó el resto del Gigante de San Martín Xochináhuac, y su presencia cuando en excavaciones para construir líneas de metro en Azcapotzalco, se hallaron restos de mamuts.
Era un apasionado y muy conocedor del tema.
Fue muy emotivo para la Maestra Martina Rodríguez García recordarlo en esa sesión del taller, y lo fue para mi también, y expliqué como es que él me había citado en el estacionamiento del entonces almacén comercial Gigante (hoy Soriana Cuitlàhuac), para señalarme exactamente en donde había estado la alberca de Xancopinca (casi frente a la entrada del almacén, más cercana a la avenida Cuitláhuac).
Ese mismo día, al salir de la sesión del taller, yo acompañé a la Maestra a su domicilio, nos fuimos charlando.
Ambos sabíamos que al haber hablado de Don Álvaro Saldaña, le estabamos haciendo un pequeño homenaje, pero también, que no era él muy identificado por los que nos escucharon esa tarde.
Por ese motivo, días después, me pareció muy conveniente pedirle a la Maestra Martina, me volviera a compartir una foto que hay de aquel nombramiento del 10 de diciembre del 1998, y así poder darle rostro a Don Álvaro ante los asistentes que en días pasados oyeron vivencias relacionadas con él, de parte de dos personas que convivimos con tan amable amigo.
Es la única foto que estimo disponible en que aparece Don Álvaro Saldaña, entre la gente que conozco, y por eso la solicité. No tengo contacto con su familia, y no tengo en lo personal alguna foto de él. Por este motivo, me permití molestar a la Maestra Martina con esta petición ese día.
La Maestra Martina, cordialmente y de inmediato, me compartió la fotografía de aquel "Nombramiento de cronistas del H. Consejo de la Crónica", y los nombres de cada persona que aparece en dicha imagen, lo cual le agradezco mucho.
No se quien tomó la fotografía. Definitivamente no fuimos ninguno de los que en ella aparecemos.
Crédito de la imagen a quien corresponda.
De izquierda a derecha, aparecen:
Maestra Juana María Naranjo (que en paz descanse)
Maestra Martina Rodríguez García
A su lado, Maestra Maria Elena Solórzano
Atrás de la Maestra Martina Rodríguez, el Arqueólogo Antonio Urdapilleta (que en paz descanse)
Atrás de la Maestra Maria Elena Solórzano, Don David Delgado Jiménez (que en paz descanse)
Junto a Don David Delgado, un servidor, Martín Borboa Gómez
Junto a Martín Borboa, Don Álvaro Saldaña (que en paz descanse)
Y en el extremo derecho de la imagen, la Maestra Ángeles González Gamio.
La Maestra Martina Rodríguez García y Don Álvaro Saldaña, sostienen en sus manos el nombramiento correspondiente que en ese evento nos entregaron.
Ya va para 27 años esa fotografía.
Muchas gracias siempre por el nombramiento, el apoyo y la confianza.
Nuestro gran aprecio para quienes estuvieron y siguien estando en nuestra estima y nuestro corazón.
Muchas gracias por compartir su conocimiento que nos ha ayudado a querer y conocer mejor nuestra delegación, y hoy alcaldía.
Que su amor a Azcapotzalco, su poesía, sus investigaciones, sus escritos, su obra, siga iluminando, y sean inspiración para actuales y futuros corazones, habitantes de esta tierra.
Y si me permiten los actuales asistentes al "Taller de Relatos de Azcapotzalco", hago una sugerencia:
Que la coordinadora del taller tenga una fotografía clara, nítida, bien iluminada, bien enfocada, mirando a la cámara, de cada participante.
No dudo que la tenga de cada ponente.
Pero creo valdría la pena, también, una buena fotografía de cada asistente frecuente.