ALVARADO, VERACRUZ
ALVARADO, VERACRUZ
Por Francis López Suárez
Nostalgia…
Una mezcla de alegría y placer por los recuerdos vividos. Malecón de Alvarado Veracruz es un pueblo portuario, un lugar lleno de vida, caminar por la vereda del malecón, sentir la fresca brisa del mar y olores diferentes, fue placentero caminar con la familia por primera ves en ese bello lugar, verde que te quiero verde, color que nos recuerda la vida, un pequeño pueblo que me dio gusto conocer.
Tenía más de 40 años de ir a Veracruz una o dos veces por año y nunca había escuchado de Alvarado, mi sobrino Jorge esposo de Wendy, hija de mi hermana Guadalupe que radica en Jarochilandia como cariñosamente le llamamos, desde que se casó con un jarocho, pues bueno, nos invitó a comer y nos comentó:
“Los voy a llevar a un lugar donde yo viví por un tiempo por cuestiones de trabajo”.
Nos subimos todos a la camioneta y agarramos camino trayecto de 40 minutos, rumbo a Alvarado. Me llamaron la atención las letras monumentales que hay en cada lugar, letras que saben qué me encantan, solo tome fotos de algunas, pasamos por CAMARONERA donde se come mariscos de todo tipo el lugar cuenta con un río, LA PIEDRA cuenta con una playa cercana, pues la letras monumentales de estos lugares están hechas del mismo material y de muchos colores.
Les comparto solo dos que tomé y además por supuesto la de Alvarado.
Al entrar al pueblo lo primero que ves es la estatua de un joven pescador. Su vestimenta es un pantalón corto también de color verde, cuenta la leyenda que este joven desapareció y se convirtió en hombre pez.
El puente en Alvarado, Veracruz, sirve para conectar la ciudad con el puerto inaugurado en 1963, es un símbolo de distinción para los habitantes, representa la conexión del pasado con el futuro, lleva el nombre de Pedro Alvarado.
Jorge mi sobrino vivió en el callejón Francisco Vives, donde se encuentran viviendas pintorescas, la gente es muy amable, incluso el día que lo visité, una familia sentada en su patio, desde la reja, nos preguntó: “¿Qué les pareció el pueblo?”
Yo prontamente contesté: “Es sumamente tranquilo, me encantó su color y su tranquilidad”.
Ellos solo sonrieron y nos desearon que disfrutáramos la estadía.
Bueno, mi sobrino nos comentó que cuando él vivía ahí, por las tardes los adultos sacaban sus mecedoras y se sentaban a tomar el fresco, justo a las 8 pm ponían mesas para jugar lotería, cada juego valía dos pesos y con una tómbola estilo bingo empezaban a sacar las cartas.
Gritaban "Toroooo" o "lotería" cuando ganaban , vendían también antojitos y dulces típicos de la región, ponían música y a veces llegaban jaraneros a tocar en vivo, el callejón colinda con el malecón y del otro lado con el parque.
Dentro del parque hay una famosa cafetería llamada “Los Moninos” donde es tradición desayunar un rico café con una “recién nacida” que es una tortilla a mano recién hecha con camarón o minilla de pescado, o tomar una tradicional horchata alvaradeña: las hay de arroz y cacahuate son deliciosas.
No puedo dejar de mencionar la parroquia Santuario de Nuestra Señora del Rosario, hermosa por fuera y ventilada por dentro ya que cuenta con puerta de un lado que da a la calle y del otro lado al jardín, muy acorde al zócalo color verde.
La parroquia celebra su fiesta el 7 de Octubre, este día que visitamos era viernes santo por lo tanto estaban cubiertas las imágenes con el color morado, que representa el luto la reflexión y la preparación espiritual de la Pascua.
Ya de regreso al centro de Veracruz, nuevamente me topé con letras monumentales de cada lugar.
Unas que llamaron mi atención fueron las de Cantinflas, un restaurant llamado Lesli que se encuentran en Arbolillo municipio de Alvarado.
Con lo que me encantan las letras nunca me imaginé que en un solo municipio encontraría varias.
(Crédito de imágenes, la autora, excepto donde se indica algo diferente).