MILENARIO AHUEHUETE

MILENARIO AHUEHUETE

Por Martina Rodríguez García

26/12/08

 

AZCAPOTZALCOGRAFÍA.

 

Ahuehuete en Azcapotzalco
Imagen de Martín Borboa Gómez


Los Ahuehuetes son árboles que viven en lugares donde hay bastante agua que contienen los mantos creativos.

Se dice que los Ahuehuetes más antiguos en la Ciudad de México se encuentran en el bosque de Chapultepec fueron plantados por Nezahualcóyotl rey y por Moctezuma II. Sin embargo, cuando se derribó uno en ese mismo lugar, por el número de anillos de crecimiento contados que indican su edad, se descubrió que son mucho más antiguos.

El lenguaje de los árboles.

El uso de la técnica del geólogo sueco restringido a zonas de las regiones polares, por lo que su aplicación es limitada. Todo lo contrario que la dendrocronología, uno de los métodos de datación absoluta más arcaicos y, a la vez, uno de los más eficaces al día de hoy. Desarrollado por el astrónomo americano A.E. Douglas en los años 30 del siglo pasado, no es sino la ciencia que se ocupa de la datación de los anillos de crecimiento de los árboles, impagable ya sea como método autónomo de datación absoluto o como herramienta de calibración y corrección de dataciones efectuadas con radiocarbono. Los árboles producen un nuevo anillo cada año, perfectamente apreciables, convenientemente contados proporcionaban dataciones absolutas bastante precisas que alcanzaban hasta 12 milenios de antigüedad. Los principios de la estratigrafía siguen siendo la clave maestra de la Arqueología actual.

Por el ojo humano en un corte transversal en el tronco. Este método, complementado con la utilización de complejos cuadrados estadísticos, permitió la elaboración de secuencias de anillos prolongados que sirven como guías y referencias. El Lenguaje de los árboles continúa siendo una de las herramientas de datación por antonomasia… y la más fiable, al margen de los relojes radioactivos.

Algunas noticias aquí en Azcapotzalco nos indican que existen más de 5300 árboles Ahuehuetes “Viejos del agua” que por falta del vital líquido pueden ir perdiendo su belleza por lo que bien con más atención, seguirán siendo “El árbol de Azcapotzalco” orgullo Chintololo. Ya que en algunos pueblos son respetados por su historia en San Juan Tlilhuaca, San Miguel Amantla Santa Catarina Atzacualco barrio los reyes y otros más en el centro de Azcapotzalco.

En la Ciudad de México se encuentra en Chapultepec, los viveros de Coyoacán ex convento de Churubusco, su nombre genérico es Taxidium y su nombre popular ahuehuete, proviene de las raíces, de atl=agua, y ahuehuete=viejo, o sea, “árbol viejo del agua”. Podemos seguir bajo la sombra de tan hermosos árboles en el jardín Hidalgo, parque Tezozómoc, jardín Nueva Santa María, jardín Electricistas y en la Alameda Norte. En 1921 el ahuehuete fue declarado “Árbol Nacional” por la desaparecida Escuela Nacional Forestal.

En el libro Cuitláhuac. Presente en la memoria de México Iztapalapa Beatriz Ramírez González cronista de Iztapalapa escribe III. LA NOCHE VICTORIOSA.

El 25 de junio de 1520. Inició Cuitláhuac el ataque al palacio de Axayacatl, dónde se hospedaban los extranjeros, y en la madrugada del 30 de junio. Cortés y sus tropas emprendieron la huida silenciosa de Tenochtitlán, por la calzada de Tlacopan, pero fueron sorprendidos y atacados por los tenochcas, dirigidos por Cuitláhuac, causándose muchas bajas, por tanto de españoles como de indígenas aliados. Los que pudieron salvarse fueron guiados por un tlaxcalteca que les mostró un atajo para escapar. Gran parte del botín se perdió en el agua.

Cuando Cortés se enteró de cuánta gente había muerto, entre ellos Juan Velázquez de León, Francisco Saucedo y Francisco de Morla “Se le saltaron las lágrimas de los ojos”, como cuenta Bernal en su historia. Esto dio origen a la leyenda de que Cortés lloró su derrota en un árbol, acontecimiento que ha sido llamado “La noche triste”, y que en años recientes se ha reivindicado como “La noche victoriosa”. A ese árbol, ubicado número 478 de la actual calzada México-Tacuba, en la Colonia Popotla, se le ha dado también un espacio en la historia, se le ha resguardado como un testigo de aquel episodio, aunque existen dudas de que sea el de aquella victoriosa noche. Sin embargo, aparecen notas periodísticas como las siguientes: “Lo bautizan como Gran Tezozómoc. Replantan árbol de Noche Triste, del cual transcribo algunos párrafos.

Inicia el GDF reforestación con retoño de la planta donde lloró Cortés.

El parque Tezozómoc tiene un nuevo inquilino, y además de alcurnia. Se trata del nieto del árbol de la noche triste, ahuehuete famoso por ser en el que se recargó el español Hernán Cortés a llorar una derrota contra los mexicas en uno de los capítulos más significativos de la Historia de México.

Más tarde, el 17 de septiembre de 1821, uno de los hijos de este enigmático árbol fue donado al ayuntamiento de Hidalgo, Guanajuato, dónde permaneció en el jardín que lleva el nombre del municipio.

Casi 200 años después, el nieto de este árbol regresó al DF para ser plantado en tierras Chintololas.

El ahuehuete fue bautizado como gran Tezozómoc y la secretaría de Medio Ambiente del DF, Martha Delgado, le colocó una pulsera con su nombre, cual recién nacido.

El gran Tezozómoc fue regado y protegido con una pequeña reja.

Con la plantación de este ahuehuete más 18 fresnos se inició el programa Reverdece tu Ciudad en el parque Tezozómoc, en Azcapotzalco, donde la delegación mantiene trabajos de Rehabilitación integral.1 

Con motivo de este acontecimiento, Martina Rodríguez García, cronista del barrio los reyes en Azcapotzalco, escribió el siguiente poema:

 

Nace un nuevo día

el parque reverdece

y el rocío apaga la sed

de la hoja seca.

Brilla de armonía a la tierra fértil

y abre su vientre y sus brazos

para bañar con agua fresca el cuerpo

de su hijo, este pequeño gran árbol,

su nombre ahuehuete (viejo del agua)

el pueblo te recibe con algarabía

con la fuerza de su voz de nombra

"¡Huei Tlatoani Tezozómoc!"

Rey de los hombres que luchan

y dan vida a su palabra

Mujeres, hombres y niños

se han dado cita para conocerte

Extranjero en tu propia tierra.

Gracias al bondadoso suelo guanajuatense

Dolores Hidalgo, a su gente de arraigo

y cultura han abrigado con amor a los familiares del "Árbol de la Noche Triste".

¡Huei Tlatoani Tezozómoc!

abrirás tus brazos para esperar el alba

el aleteo de huitzintzili te acompañe

y el canto de las aves te salude

ahuehuete milenario.

 

Años antes, en noviembre de 2010, otro "nieto" del árbol fue plantado en el Bosque de Chapultepec. En lo que fueron los "Baños de Moctezuma", la Dirección General de Bosques Urbanos y Educación Ambiental del Gobierno del Distrito Federal encabezó el evento donde representantes de "Amigos de los Pueblos Antiguos de Azcapotzalco" trajeran al "nieto del Árbol de la Noche Triste", donado por el municipio de dolores Hidalgo, Guanajuato, para festejar El Bicentenario de la Independencia de México y Centenario de la Revolución Mexicana. El ahuehuete de Chapultepec fue entregado por el Lic. Juan Jorge Cancino Ramírez. El árbol ahuehuete en Tezozómoc fue entregado a las autoridades de Azcapotzalco por la Maestra Guadalupe Robles Guzmán, consta en certificados del GDF. Hernández Cristina "Lo bautizan como Gran Tezozómoc. Replantan Árbol de la Noche Triste", en Metro, miércoles 9 de mayo de 2012, p.3.

 

La grandeza del Ahuehuete

El árbol viejo, el gran ahuehuete

Habita entre nuestros amigos

en San Juan Tlilhuaca.

Su raíz conserva su origen

raíz que arranca el viento

El viejo del agua, el dulce ahuehuete

se rasgan sus hojas, la corteza seca

abre mil heridas en su viejo tronco

El gran ahuehuete

El viejo del agua va quedando solo

ahogado en cemento solo las abejas se ocupan de él

porque él las tiene en su corazón.

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