MÚSICA Y UN BEBÉ EN EL VIENTRE
MÚSICA Y UN BEBÉ EN EL VIENTRE
Por Emmy Valdez
(Texto e imágenes de la autora)
Que importante es la música en el desarrollo de los niños desde el embarazo.
En mi experiencia, ante un embarazo de alto riesgo fui atendida en el Instituto Nacional de Perinatología, y en el área de educación para la salud, dado que el estrés era elevado por ser embarazos de alto riesgo, nos sugerían rodearnos de lecturas agradables, positivas, evitar ver programas con contenido violento o noticias, y sobre todo poner música instrumental o clásica para que nuestros bebés la percibieran desde el vientre.
En aquella época conseguí una colección de cd’s de música para bebés, incluía música con fondo de sonidos naturales, canciones de cuna, una selección de los Beatles, baladas y música clásica.
Diario ponía música para mí bebé, y meses después reaccionaba y se movía cuando el ambiente se ponía musical.
Recuerdo que una vez viendo el programa Animal Nocturno, con Jaime Almeida, presentaron a la Sonora Santanera, y cuando empezaron a tocar "La Boa", empezó a dar fuertes pataditas, o sea a bailar.
Una vez que nació, le seguí poniendo música y le cantaba mucho, un día cuando tenía casi un año, llegó mi papá con un vídeo de André Rieu, un violinista holandés cuya dinámica eran conciertos muy alegres.
Puso el vídeo y mi hijo lo vio con mucha atención, no puedo olvidar que cuando interpretaba algunos valses se emocionaba al grado que sus ojitos se llenaban de lágrimas. Ante el gusto de estás interpretaciones mi papá siguió trayendo videos de ese artista.
Andre Rieu es hijo de un director de orquesta, pero a André se le hacía muy serio y monótono que los músicos fueran siempre de smoking y vestidos negros.
En su camino como músico, tuvo una visión de alegría y color para formar una orquesta, siendo sus conciertos toda una fiesta musical.
Cuando mi hijo tenía tres años me dijo que quería tocar como André Rieu, (afortunadamente tuvimos la oportunidad de verlo en vivo en dos ocasiones que se presentó en el auditorio nacional de la CDMX cuando tenía mi hijo 4 y 6 años), desde entonces tomó clases de violín durante 9 años.
Él no quería ser músico profesional, sólo quería disfrutar la música y así lo hizo, a la par de su camino y progreso estudiantil, vimos que las matemáticas no se le dificultaban, y platicando con su maestra de música me explicaba que las estructuras musicales ayudaban al desarrollo de la lógica matemática, a la comprensión lectora y a los idiomas.
Durante la pandemia dejó de tomar clases de violín, pero para entonces también tocaba guitarra, bajo y teclado, habilidad que fue desarrollando a la par del violín, actualmente siendo universitario trae interés por la batería.
Mi instinto de madre me dice que esto comenzó desde la estimulación prenatal y siguió en el apoyo de la familia para llevarlo a sus clases de violín.
Alguna vez escuché del fundador de la Orquesta Esperanza Azteca:
“El niño que toca un instrumento musical, no tendrá la necesidad de tocar un arma”.
Finalmente les dejo una muestra de lo que hace André Rieu, música excelsamente interpretada, haciéndola alegre y hasta divertida.
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