RECUERDOS DE UNA TARDE FELIZ

 

RECUERDOS DE UNA TARDE FELIZ

Por Amalia Elorduy

  

AZCAPOTZALCOGRAFÍA.

 

Crédito de imagen a quien corresponda



Pues sí, hoy por la tarde de un 24 de Mayo

 año dos mil veinticinco, de gran parranda me fui.

 

Visité una pulquería de mi histórica Ciudad

en su Centro, entre las calles esquina Allende y Perú.

“La Antigua Roma” se llama.

 

¡Qué bonita pulquería! Muy limpia y acogedora,

con una gran sinfonola y un pintoresco mural.

 

Con dos queridas amigas de mi pueblo chintololo.

Karla y la maestra Rosi, entré feliz al local.

 

Varias mesitas redondas con algunos parroquianos

y a un lado un mostrador donde se servían los tarros

para despacharlos llenos de tan precioso manjar.

 

Nos faltó la compañía de un amigo muy querido.

del que no digo su nombre porque él ya sabe quién es.

 

Quizá pueda acompañarnos algún otro feliz día

para que pueda gozar de un refrescante sabor.

 

Como el curado de piña que yo pedí para mí

o el rico curado de coco que la maestra pidió.

 

Ya estaban todos reunidos  cuando entramos al recinto,

sentados ante unas mesas en una esquina del fondo.

 

Cada uno con tarro de pulque en  varios sabores  curados

conversando y paladeando tan refrescantes bebidas

que amortiguan el calor.

 

Saludamos y tomamos asiento sobre unos bancos

que había frente a las mesas donde departían alegres.

 

Los muchachos y muchachas que conforman ese grupo

 de entusiastas defensores de esta antigua tradición.

 

Con todos ellos brindamos con nuestros tarros de pulque

que, levantados en alto, se oían sonar al chocar.

 

Así, entre risas y aplausos, continuaba la reunión.

Oíamos sus comentarios, prestando mucha atención.

 

Escuchamos a Felipe, paisano de Azcapotzalco,

quien nos habló cómo se hace la fermentación del pulque.

 

Aclaró varias mentiras y mencionó su  proyecto

de todas las pulquerías que en Azcapotzalco había.

 

Y la música empezó con una buena guitarra

que con maestría tocaba huapangos de la Huasteca.

 

que Rosalía bailó con una de las muchachas

en medio de los aplausos que coreaban su actuación.

 

Luego el turno le llegó al compañero Manuel

quien declamó dos poemas en honor del dulce pulque,

 y nos compartió su libro que contiene otros poemas

así como otras historias  de esa rica tradición.

 

La  maestra Rosi Flores, con clara y amena voz,

nos habló de los poderes y beneficios del puque.

 

Conversó con todos ellos y también los invitó

para que nos visitaran en el Taller de Relatos.

 

Y con ellos ya quedó para organizar muy pronto

la visita,  que  será de mucha y gran emoción..

 

Pidiéndome la palabra, les dí mi agradecimiento

por su cordial acogida y su importante labor

para la conservación de esta ancestral tradición.

 

La del   “néctar de los Dioses” el que era llamado “neutle”

en su idioma original.

 

 Para cerrar con gran  brillo la memorable reunión,

Don Francisco  Ibarlucea, gran famoso narrador,

nos deleitó interpretando con fuerte y hermosa voz,

escenas del virreinato, del pulque y otras leyendas

que a todos nos encantó.

 

Ya empezaba a oscurecer. Eran cerca de las siete

y pensamos que era hora de retornar al hogar.

 

Así que nos despedimos con muestras de gran afecto,

muy alegres y contentas de poder haber vivido

tan notables experiencias en sitio tan especial.

 

Así terminó esta tarde, este tan hermoso día,

que nos dejó tan felices, lleno de gratos recuerdos.

 

De tantos buenos amigos que hoy pudimos conocer

eEsperando poder verlos pronto en nuestra Biblioteca

de tan Centenaria Edad.

 

Sólo faltó la presencia de ese amigo que no fue,

del que no digo su nombre porque él ya sabe quién es…

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