VILLA DE TEZONTEPEC
VILLA DE TEZONTEPEC
Por: Raquel Rodríguez Sandoval
Cada primero de mayo se celebra el día del tortero con el "Festival internacional de la torta" en Villa de Tezontepec, Hidalgo. Este pueblo donde se dice se originaron las tortas gigantes, regala 45,000 tortas solo en el centro, sin contar los locales aledaños que se unen a la celebración, a los asistentes a la fiesta patronal.
A las 12:00 del día se celebra la misa en la Parroquia del centro, la cual cuenta con un bellísimo e impresionante museo que se merece un artículo propio y que tiene por patrono al Señor de la Humildad cuya imagen al término de la Eucaristía sale en procesión visitando los locales donde se detiene mientras es cargada por la familia y la banda dedica la canción que pidió dicha familia, al término de la misma continúa la procesión que concluye al haber bendecido todos los puestos y locales.
Después de la bendición inicia el reparto de las tortas con
un boleto que tiene el número del puesto donde nos tocará formarnos y que
previamente se otorgaron a quien los solicito muy temprano en las calles
aledañas.
Las tortas se reparten hasta terminar aún a quien no lleva
boleto, pero tienen preferencia quienes si cuenta con uno, además se acompaña
con un juguito.
Villa de Tezontepec es un pueblo donde se venden artículos de piel, ropa con temática vaquera, además de deliciosos helados de sabores exóticos como los de nopal, biznaga, cactus, xoconostle, taro, flor de lavanda o violeta, quesadillas y gorditas de chapulines y toda clase de gusanitos comestible (viscosos, pero sabrosos), los pastes son una delicia, los licores con sabores igual de exóticos, prendas de manta con tejidos artesanales.
Es imperdible la visita a la plaza San Carlos e imposible para nosotras no salir con bolsas, mochilas, carteras, monederos o una prenda ya que las hay con diferentes y bellos diseños y precios.
Cómo parte de los festejos se rifó un carro.
Los juegos pirotécnicos llamados "toritos" tiene
la forma de un puesto de tortas.
Pero lo mejor es la sana convivencia familiar, celebrando y dando gracias a Dios por la vida y los logros.