LA BÚSQUEDA DEL TESORO
LA BÚSQUEDA DEL TESORO
Ana Marisol Resendiz Pizarro
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
Cuando se hizo el Eje 3 norte, se
cuenta que los albañiles encontraron: uniformes militares que posiblemente
pertenecían al ejército realista, ollas de barro repletas de botones de oro,
doblones, centenarios, rosarios entre otros objetos preciosos.
La
señora Enriqueta comenta que el señor Ernesto decía que había mucho oro que fue
escondido durante la Revolución, doña Queta refiere que debido a rumores de los
tesoros escondidos, muchos vecinos de los más antiguos del barrio antes de
comercializar sus terrenos contrataron excavadoras para verificar la existencia
de supuestos tesoros escondidos en las haciendas antes de ser fraccionadas en
múltiples lotes, estos vecinos dicen que no se encontró nada sin embargo muchos
de ellos compraron casas y carros.
Las actividades
principales del barrio eran la agricultura, la ganadería, había muchos establos
que se extendían hasta la Calzada Camarones. No había drenaje, al desaparecer
ranchos y haciendas se construyeron grandes vecindades para atender la demanda
de vivienda de la creciente población.
Entre otras cosas doña
Queta recuerda con nostalgia, diciendo que la modernidad afecto en gran medida a
los descendientes de los hacendados y los antiguos residentes del barrio que
vinieron a menos y estaba que poseían grandes tierras que fueron expropiadas o
vendidas en diversas ocasiones como la del Eje 3 que solo era una pequeña
callecita, por ejemplo a un lado del
Jardín de Niños “El niño Huichol” fue expropiado el terreno donde estaba un
aserradero, el resto era un hermoso campo lleno de lagunas y hundimientos de
terreno.