AZCAPOTZALCO EN LA CATEDRAL METROPOLITANA DE MÉXICO

AZCAPOTZALCO EN LA CATEDRAL METROPOLITANA DE MÉXICO

Por Ana María García Alvarado

AZCAPOTZALCOGRAFÍA.

 


 El artículo de Juan José Téllez, referente al campanario de la Catedral Metropolitana, me trajo a la mente la primera vez que subí a esa sección. Ciertamente toda una aventura, mi maestra Marcela Dávalos, me invitó a ir a la Catedral Metropolitana, la cita era antes de las 7:00 am, siendo un reto llegar temprano al centro de la ciudad, a esa hora. Nos quedamos de ver en la puerta lateral, que da donde hoy se encuentran los paraderos del Turibús. Ahí nos esperaba el señor Parra campanero de la catedral en aquel entonces. Yo desconocía en ese momento los motivos de nuestra visita a la catedral, ya que solo se comentó que acudiríamos para una visita guiada a la catedral.

Entramos a unas oficinas, en la foto podemos observar la puerta abierta, al fondo observamos un punto blanco que, señala otra puerta que da a un pequeño patio para salir a un corredor que comunica a la capilla de las ánimas siguiendo por atrás de la catedral.


En estas imágenes vemos como personas entran y salen de este pequeño corredor. Siguiendo por atrás de la catedral, pasamos los patios hasta llegar donde empieza el Sagrario metropolitano, ahí nos indicaron que subiríamos a los campanarios de la catedral, debíamos estar ahí antes de las 7.00 para escuchar el llamado a misa.


En esta foto, vemos al fondo se encuentra una puerta por la cual ingresamos. Al entrar, fue necesario subir una serie de escaleras, que jamás pensé que existieran pero que permiten subir a los campanarios de la catedral. Las primeras llevan a los techos. Hay escaleras, que van rodeando el techo del Sagrario, junto a las paredes externas que son muy empinadas, con grandes vistas a las calles y plaza, que rodea al templo y que por el tiempo no logré mirar mejor, desde la calle podemos observar unos tubos que, en realidad, es un barandal en que apoyarse al subir o bajar del lugar, una pequeña luz nos ayuda a ver una pequeña puerta, que permite a su vez llegar a otro extremo y continuar hasta el campanario.


En esta foto se puede observar la puerta que permite bajar las escaleras para poder rodear el edificio y llegar a la torre oriente, por lo delicado de su techo de las capillas de la catedral, no se debe pisar.

 


Antes de llegar a los campanarios, hay un cuarto, (en la foto podemos observar una ventana, que permitía iluminación a este lugar, arriba de ella una gran campana, aquella que llego desde Azcapotzalco) saliendo de este cuarto unas ultimas escaleras, nos permitía llegar ya a la torre oriente, el hogar de las campanas de nuestra catedral, lleno de cuerdas.


En ese momento ya algunas personas tenían en sus manos aquellas cuerdas y se preparaban para tocar las campanas, él señor Parra los llamó y nos pidió hacer un circulo a todos y rezar una oración y dar inicio en el llamado a misa de 7;00. Verdaderamente escuchar en este sitio las campanas, es una gran experiencia, ver el trabajo de los campaneros, que solo lo había escuchado allá abajo en la plaza o en las calles cercanas a la catedral, verlos tocar las campanas, estar tratando de identificar como cada campana tiene un tono diferente y como juntas logran una armonía, fue un gran reto.

Campanero de catedral tocando la campana Santa María de la Asunción “la Doña”

Foto, señor Parra campanero de la Catedral Metropolitana, hasta 2017.

 

El señor Parra después de la oración, se dirigió a la torre poniente para tocar, la campana “Santa María de Guadalupe” también llamada Santa María de Guadalupe (la campana mayor de catedral).  

Al terminar el llamado nos dio una explicación sobre la historia de las campanas de catedral, tema que desde ese momento me encantó. Uno de los de los datos que llamaron mi atención, fue conocer que una de las campanas de la torre Oriente, fue fundida en Azcapotzalco, por José Contreras, dedicada a San Pedro y San Pablo, y que podemos observar desde la calle de Moneda. Después de conocer parte de la historia de estas campanas, nos permitió caminar por esos campanarios y ver de cerca esa campana que representa a Azcapotzalco en la Catedral Metropolitana.       

Foto de la campana San Pedro y San Pablo

 

Terminamos nuestra visita bajando por las escaleras que se encuentran en las torres de la catedral en ese tiempo, no existían las escaleras provisionales colocadas frente a las torres de catedral hoy día, las escaleras originales fueron destruidas, siendo esto, una de las pocas modificaciones en los campanarios de la Catedral Metropolitana. 


 

 ¿CÓMO LLEGÓ UNA CAMPANA DE AZCAPOTZALCO A LA CATEDRAL METROPOLITANA? 

 Existe una referencia inicial que nos indica que el primer bronce catedralicio fue mandado fundir a instancias de Cortés,[1] utilizando supuestamente el metal de sus cañones. De las campanas de Catedral no se conoce nada hasta la terminación de la Torre Oriente y la demolición de la vieja torre sucedida en 1654. 

Estos avances en la construcción de la Catedral Metropolitana, se presentaron durante el gobierno del virrey Alburquerque, quien se caracterizó por el impulso que dio en la construcción de este templo catedralicio. El traslado de las campanas de un campanario a otro y la solicitud del mismo virrey de  traer campanas provenientes por cierto, de pueblos “venidos a menos”[2]. Fue descrito por Marroquí y Guijo quienes identifican estos lugares de donde vinieron las nuevas campanas –doctrina de franciscanos, dominicos, agustinos- lo que nos permitió deducir cuáles eran esos lugares que en la época fueron considerados pueblos “venidos a menos”. Quizá por epidemias o temblores su población e importancia había disminuido, como podría suponerse por ejemplo para Azcapotzalco quien sufrió varios siniestros a lo largo de su historia, en  1629 apareció la peste en Azcapotzalco, por las lluvias que se presentaron ese año, y que continuó hasta marzo de 1630,  muriendo más de 600 indios, de tal manera que en Azcapotzalco se realizaban de ocho a diez entierros diarios[3]. El viernes 14 de abril de1646, tembló a las 8 de la noche y también el domingo 16 de abril también a las 8 horas, fue entonces cuando se derrumbó la albarrada (muro atrial) de la iglesia parroquial de Azcapotzalco, siendo presidente fray Jacinto. En 1653 el 17 de enero de ese año, ocurrió un intenso temblor que derribó la iglesia  dañando parte de la torre del templo de San Felipe y Santiago, la mitad de edificio se cayó, junto con el campanario y la sacristía, motivo por el cual se donó una gran campana a la Catedral Metropolitana[4]. Otros pueblos también denominados “naturales trajeron una campana” haciendo referencia del lugar de procedencia - Jiquipilco, Hueyapan, Ayacapistla –  enfatizando que los indígenas tenían como parte de su contribución de dotar de campanas a los templos.

La construcción de las torres de catedral,  implicaba traer más campanas para llenar sus campanarios (algo que no se ha logrado aún) el proceso de bajar del viejo campanario y subir  a los nuevos ha sido conocido por las crónicas de Guijo e investigaciones de José María Marroquí [5] así de los nombres de algunas de estas campanas, Guijo, nos dice, “…ese día  se bajó la campana “grande”, llamada “la Doña María” la que se dice  pesa 440 quintales identificada como “Santa María de la Asunción”. Al día siguiente se bajó la otra mediana y antes de ocho días se habían bajado cinco pequeñas y otra  mayor conocida por la “Ronca” que identificamos como “San José”;  una de las medianas  toque de queda, por lo  que es posible ubicarla como la llamada “Nuestra Señora de los Ángeles”[6]  “Santa María de la Asunción,” “San José”, (ambas fundidas en 1578) “Santa Bárbara” (1589), “Ave María” (1589) “Nuestra Señora de los Ángeles” o “Santa María de los Ángeles” (1616) “De la Concepción” (1634) y “María Santísima de Guadalupe” esta última con fecha de año de 1654.

Visitar los campanarios de la Catedral Metropolitana esa mañana me permitió conocer que cada campana tiene su nombre e historia grabada en su cuerpo, de su importancia en otros tiempos, para la vida religiosa y social de la comunidad. 

Conocer que dentro de los campanarios existe una campana que por desgracias naturales fue llevada de Azcapotzalco hasta la entonces capital novohispana, me recordó, que algunas decisiones políticas hacen presentes a los pueblos en un lugar tan significativo, siempre tratando de cumplir sus compromisos del gobierno o personal, como fue el caso del virrey Alburquerque.

Gracias a la información de Juan José Téllez, conocemos que el campanero mayor actual de la Catedral Metropolitana se llama Ernesto Pérez, quien invitó a un concierto de estas campanas el 20 de abril del 2025 a las 16.00.

 

Fotos de la autora

 



[1] Toussain, Manuel La catedral y el sagrario metropolitano  p 19. Marita, Del Río Reseña histórica y anecdótica de la plaza mayor de México de 1521-1871 p. 70 María del Carmen. León de Cazares, La plaza mayor de la ciudad de México en la vida cotidiana de sus habitantes siglo XVI y XVII p. 98

[2] Toussaint Op. Cit p. 92

[3] José Antonio González Gómez. Publicado por la Delegación de Azcapotzalco.

[4] Se desconoce el nombre de esta campana y su ubicación.

[5] Guijo Gregorio, Martin. y Antonio de Robles en Diarios de sucesos virreinales Ronda de Clásicos mexicanos Ed. Planeta- Conaculta 1 edición octubre del 20002 p.43-47 Marroquí, José María. La ciudad de México segunda edición Editor Jesús Medina México 1969 p.243

[6] El nombre de esta campana cambia de un censo a otro en de 1796 se le conoce como Santa María de los Ángeles, en el censo del 2002 de le menciona como Nuestra Señora de los Ángeles, Marroquí no menciona el nombre de esta campana la ubica como con la que da el toque de queda, Guijo igualmente no menciona su nombre.

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