FIESTA PATRONAL EN EL BARRIO DE SAN LUCAS ATENCO
FIESTA PATRONAL EN EL BARRIO DE SAN LUCAS ATENCO
por Amalia Elorduy Elorduy
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
Hace un año, estuve el día 18 de octubre de 2024 en mi
Fiesta Patronal dedicada a San Lucas Evangelista, el Patrono de mi barrio y de
mi iglesita de San Lucas Atenco en Azcapotzalco.
Hoy, sábado de la misma fecha, pero de 2025, estuve de nuevo
allí, y quiero compartir como fue.
Como siempre, desde las siete de la mañana llegué a mi
iglesita que estaba muy bien iluminada para cantarle las Mañanitas a nuestro
San Lucas.
Esta iglesita es, según yo creo, un primer templo de
Evangelización de Azcapotzalco porque, junto con La Purísima Concepción de
María, ambas son capillas abiertas, cuando los frailes no conocían el náhuatl
ni los indígenas el castellano.
Hoy, a las 7:30 de la mañana la iglesita estaba llena de
fieles y entonamos "las Mañanitas" a nuestro Santo Patrono y Bienhechor.
Para mí, desde al entrar, estar allí me llena de emoción
porque me trae recuerdos muy lejanos de cuando yo era niña y venía a ofrecerle
flores en el mes de mayo a la Virgen María.
Vestida de blanco y cubierta la cabeza con un velo porque las niñas y
las mujeres entraban a las iglesias con la cabeza cubierta, Ahora ya no.
Mi iglesita de San Lucas es muy chiquita y sencilla. En sus
muros laterales no tiene imágenes algunas de Santos o vírgenes. Solamente cuadritos de las estancias del Via Crucis. En
la parte de atrás, en alto, un lugar para el coro. Yo ya no puedo ver bien el
Altar Mayor completo, solamente al centro está Jesús Crucificado y más arriba,
en lo alto del ábside, también al centro recuerdo que está San Lucas, pero ya
no veo bien quien está a ambos de sus lados.
Originalmente, la efigie de San Lucas era de madera
estufada, de inicios de etapa virreinal cuando se edificó el templo. Y tenía un
púlpito al lado derecho de la nave, que era todo tallado en madera preciosa y
recamado en oro, desde donde el sacerdote decía el Evangelio.
Hoy ya no está nada de eso.
Nuestro San Lucas es de cerámica y el púlpito ha desparecido Todo
sucedió después de mediados del siglo XX cuando yo ya era joven.
Después de Las Mañanitas, el Padre Ramón ofició una Misa que
él cantó, como siempre acostumbra, con su manera tan bondadosa como él es. Usó
para esta ocasión una sotana roja muy bonita.
El día de hoy, después de la Mañanitas, no hubo convivio
como el año pasado porque se esperaba la llegada del Obispo de nuestra Catedral
de Azcapotzalco que oficiaría una Misa de Confirmación de niños y niñas del
barrio, la cual tuvo lugar a medio día.
Luego de terminada esta Misa, que estuvo llena de
feligreses, nos congregamos todos mirando de frente hacia la fachada de entrada
al templo, donde el señor Obispo y el Padre Ramón inauguraron la restauración y
recolocación de las dos Campanas de San Lucas Evangelista de Azcapotzalco que el
Padre Ramón y varios benefactores habían mandado restaurar para esta ocasión en
que se celebraron los 25 años de haber sido nombrada la iglesia como Parroquia.
Una de estas campanas es una esquila pendida del campanario,
fundida en 1904 según grabado en la propia campana.
La otra, es una campana de gran tamaño, tanto de alto como
de ancho, de bronce, que estaba agrietada y este año fue mandada a restaurar
igualmente por el Padre Ramón y los fieles del barrio. La restauración se hizo por orfebres de Tlaxcala.
Originalmente pesó 285 kilos y luego de restaurada mediante un recubrimiento de
bronce, casi media tonelada.
Sobre uno de sus lados se le grabó una imagen de la Virgen
de Guadalupe y sobre el otro lado una imagen de San Lucas.
Esta campana fue fundida originalmente durante la época
virreinal, entre finales del siglo XVII y el XVIII.