DULCE DE CHAYOTE
DULCE DE CHAYOTE
Por Martín Borboa Gómez
Este dulce lo preparaba mi abuelita materna Conchita, ella enseñó a mi mamá a prepararlo. Luego ella le enseñó a mi hermana, y un día ella me enseñó a mí. De esa lección tomé las fotografías.
También mi sobrina y mi sobrina nieta conocen la receta. Así que al menos cinco generaciones tienen este platillo en sus gustos y notas.
Practicamente todos en mi familia: abuelos, tíos, hermanos, sobrinos, etc, lo han probado, casi todos han conseguido los materiales, y algunos de ellos lo han preparado.
Ha sido de las mejores cosas en nuestra vida familiar, ya que la compra de ingredientes se ha hecho repartida, uno trae una cosa, otro una más, etc, y reuniendo elementos, hay disfrute para todos. Creo que esa es una cualidad de una receta que siempre deja buen sabor de boca: cuando todos colaboran de una u otra forma para que salga el plato.
INGREDIENTES
1 chayote
1 huevo
1 pan de manteca
25 grs de
mantequilla derretida
azúcar al gusto
canela en polvo
al gusto
El corazón
(pepitas) no se aprovechan en esta receta. Es importante tratar de extraer la
pulpa sin perforar las cáscaras pues se podrán utilizar de moldes individuales
para los dulces.
3) En el vaso de
la licuadora se deben mezclar los huevos (yema y clara) con la pulpa extraida
de los chayotes.
4) Pasar la
mezcla a un tazón.
5) Agregar la
mantequilla derretida a esa mezcla e incorporarla.
(La foto muestra
un ejemplo de 2 barras que se derritieron para usarlas con 8
chayotes)
7) Agregar el pan molido e incorporarlo.
8) Vaciar la mezcla
en los moldes sin llenar hasta el borde, pues durante el horneado tiende a
inflarse y luego baja un poco, pero al final supera el nivel al que se llenó
inicialmente.
NOTA: Es muy
atractivo utilizar las mismas cáscaras de los chayotes como moldes, pues además
de ser una buena porción individual, se aprovecha esa parte natural del
alimento. Sugiero tener cuidado con las espinas.
9) Hornear a 200
grados en el horno por dos horas aproximadamente y encajando un cuchillo para revisar. Hasta que sale limpio se nota que ya están listos. Obviamente los
que se cocen en las cáscaras quedan listos ANTES que otro que se hubiera metido
en un refractario.