TAMALITOS Y CANDELARIA MEXICANOS
TAMALITOS Y CANDELARIA MEXICANOS
Por Vickynela
"Al que nace para tamal, del cielo le caen las hojas", "Hacer de chivo los tamales", "No como tamales para no tirar las hojas", "Por las hojas se conoce el tamal que es de manteca".
Es inevitable que el tamalito para casi todos los mexicanos es un alimento conocido y amado y es que el vaporcito saliendo de la olla y del tamalito, y descubrir dentro de las hojas de totomoxtle, milpa, aguacate, chaya, de plátano, papatla, acelga, de caña de azúcar, hoja santa, blanca, berijao y de elote, la mezcla de sus ingredientes y la infinidad de sabores, es una de los deleites que México ofrece.
Los “tamalli”, (náhuatl), son una preparación creada en época prehispánica, de masa de maíz, amaranto o de arroz, existen desde el año 100 a. C.: ya que hay indicios en el Mural de San Bartolo, en Petén, Guatemala. En México, fray Bernardino de Sahagún escribió sobre los tamales en su “Historia general de las cosas de Nueva España” en el siglo XVI. “Comían también tamales de muchas maneras; unos de ellos son blancos y a manera de pella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados... Otros tamales comían que son colorados…”.
Se cocinaban con relleno de pavo, flamenco, rana, ajolote, tuza, conejo, pescado, huevos de pavo, miel, frutas, calabaza, frijoles y sin relleno, se mencionan en el códice florentino. En el caso de los mayas, el Códice de Dresde menciona de iguana, pavo, ciervo y pescado.
Durante el Izcalli, ultimo y penúltimo mes mexica, se compartían tamales y cantaban al "Señor del Fuego", le llamaban “Huauhquiltamalcualiztli” (Comer tamales hechos de hoja de milpa seca), se preparaban tamales de amaranto ”huauhquiltamalli o chalchiuhtamallli”, se consumían con caldo de camarones o acociles.
También viene del “tamalqualiztli” (Tamales de agua o fiesta de las tortitas de agua), celebraba cada ocho años, en el mes de Quecholli, finales de octubre y primeros días de noviembre, donde habría que ayunar una semana, solo tamales remojados en agua, duraba siete días, se realizaba cada ocho años, era la vida ritual del maíz para que así se revitalizara.
Hay más de mil formas de hacer un tamal y algunos provienen desde época prehispánica como ejemplos están los de ceniza, el Nacatlaoyo de carne, Xucuichtlamatzoalli una tortilla doblada, Colorados de frijoles, Huauhquiltamalli de verdura, Huentelototli en bola, Michpictli Pescado envuelto, entre muchos más.
Mi mamá me platica que su mamá y abuela desde hace mucho los hacían en sus mayordomías y fiestas, pagaba 40 centavos o dos huevitos en el molino y era del maíz a veces de las propias cosechas. Mi abuela paterna vendía tamales estilo Hidalgo.
La “batida” de la masa comienza con una cruz en la harina o masa de tortillas, se bendice y se ora al santo de su preferencia para que salgan ricos, en mi casa se ora “San pascualito Bailón" y a mis abuelas. Deben hacerlo sin enojarse, pelear, criticar, remilgar, llorar ni estar triste, de otro modo podrían salir pintos, crudos o de mal sabor, les ponen chiles dentro del bote para que no les caiga mal de ojo, mis padres me enseñaron desde pequeña a bailarle y pegarle al bote con un tejolote, otros les pasan incienso, queman azúcar o chile con el carbón y cada integrante que participó debe meter un tamalito persignándolo. La masa está lista hasta pasar la prueba, debe flotar una pizca en un vasito de agua, y si no flota, significa que le falta la batida.
En México se comen el 2 de febrero, Día de la Candelaria, fiesta de la purificación de la Virgen María, se cumplen los 40 días después del parto y la presentación de Jesús al templo. Las velas, son el símbolo de la pureza de la Virgen María, esta celebración llegó con los españoles y lo mezclaron para la evangelización con las prácticas prehispánicas. Se unió a la rosca de Reyes el 6 de enero, la cual apal partirla, quienes encontraron a Jesusito, tendrán que aportar los tamales.
Y quienes hayan levantado al niño Dios del nacimiento y lo lleven al templo a la bendición, tendrán que llevarlo con velas, flores y semillas, así se vuelven compadres de los poseedores de las figuras que representan al Niño Jesús.
No todos pueden prender el carbón, un ocotito y un soplador es suficiente y no hay que olvidar con lo que se acompaña el tamalito, y es que aparte del café, te, leche, hay otros elementos.
El atole es una bebida muy antigua, en las Cartas de Relación de Hernán Cortés, narra sobre el “atolli” (aguado). Además de los frutas, chileatole, avena, arroz, agrio, amaranto, cenizo, champurrado, chorote, garbanzo, masa, maíz, aguamiel, maíz nuevo, masa, Chorote, Atola, Chileatole verde y rojo, mazapán, malvaviscos, blanco, negro, pinole, frijol, changunga, zitún, colado de maíz, harina de arroz, de flor de San Juan, naranja, té de ramo blanco, coyol (de coco), panela, semillas de girasol, nicoatole, de novia, chaqueta, chilaca, cahuicho, atole de nalga, entre otros más.
Y en los tamales algunos son: En Aguascalientes hay Tamales de piña, piñón, cacahuate, rompope, en Baja California norte; güemes, Baja California Sur los Choyeros y camarones. En Campeche Chanchamitos, Jolo'och, Torteados de achiote, vaporcitos, mucbil pollo, en Chiapas de chipilín, bola, Juacané, toropinto, picte, cambray, Iguana, chipilín, padzito, Pitaúles, azafrán, en Chihuahua de Chile colorado, en CDMX las Guajolotas, los de Actopan y Xochimilco. Coahuila de dedo. En Colima Pata de mula, tlapique, de pescaditos o menudencias de pollo, entamalados, en Durango de Cerdo con puya. Edomex de Judas con alverjón, piloncillo, tequesquite, capulín y ollita.
En Guanajuato de ceniza, en Guerrero nejos, tichinda con mejillones, piloncillo, heridos, elote, herbolarios, de mariscos o los nacatamales, de ciruela, “quintonil, en Morelos de hongos, en Hidalgo de xantolo, zacahuil, xala, piltamales, bomba, anís. En Jalisco elote, acelga, arcoíris, en Michoacán las corundas, huchepos, miltamales, en Morelos atolocates de renacuajos, orejas de cerdo, canarios, caballito, negros, calabaza amarilla, hongos de cazahuate. En Nayarit los barbones. Nuevo León; norteño, regios, en Oaxaca mole amarillo, rojo, negro y coloradito, de chicatana, chapulín, calabacitas, chepil, guajillo, dulces, chichilo, de coquito con viseras, de piedra, de capita o siete cueros, tichinda, de plátano. En Puebla de chilate, xocos, en Querétaro de muerto, de tuno, (un curandero decía que cuando una persona enfermaba, lavaba sus pies y después de cremados, una parte de sus cenizas y el agua usada se hicieran tamales, quienes los comían estaban protegidos de esa enfermedad).
En Quintana Roo de chaya, pibipollo o mucbipollo, vaporcitos, en San Luis Potosí, zacahuil. en Sinaloa, nixcocos, barbones, en Sonora de yorimuni y chile colorado. En Tabasco de chanchamito, chipilín, caminito, de róbalo, en Tamaulipas de chilpán, tampico, en Tlaxcala de ombligo, de charales, de ayocote, rosados. En Veracruz los púlacles, chilahuates, cabecitas de perro, pintos, Tempispis. En Yucatán los vaporcitos, torteados, brazo de reina, colados, chachacuah o enterrados, xpelón, mucbi o pib, en Zacatecas de la Bufa.
Otras variedades; mestizos, asturianos, veganos, de huitlacoche, nopal, acai, té matcha, higo, alitas a la barbacue, verduras, frijol, hierbas, gansito, galletas oreo, fresa, zarzamora, queso, rajas, chile en nogada, chicharrón, salsa pesto, durazno, arándano, amaranto, pasas, capulín, pescado, chocolate, mazapán, de mojarra, con charales, de nanche, verdolagas, verduras, frutas, duvalin, chipotle, tuétano, queso, ciruelas, canario, chinicuiles y mil más.
¡Lo importante es que en México celebramos al niño Dios y la Candelaria con tamales, nos hacemos compadres, seguimos celebrando con herencia prehispánica, y a comer se ha dicho!
Referencias
saborearte.com.mx
https://www.saborearte.com.mx › ACTUALIDAD
1de yesca y habanero.2 feb 2021
https://pueblodelalunametzitzin.wordpress.com/2021/02/02/fiesta-mexica-huauhquiltamalcualiztli/
Express, Ciudadania. «El tamal, alimento prehispánico que ha
trascendido al tiempo». www.ciudadania-express.com. Consultado el 10 de agosto
de 2021.
Limón Olvera, Silvia
(01 de 2001). «El dios del fuego y la regeneración del mundo». Estudios de
Cultura Náhuatl (México: UNAM. Instituto de Investigaciones Históricas) 2001
(032): 51-68. ISSN 0071-1675.
León Portilla, Miguel; Mauricio J. Mixco (2002). Bernardino de Sahagún, First
Anthropologist: First Anthropologist (en inglés). University of Oklahoma Press.
p. 324. ISBN 9780806133645.