DESFILANDO DE AV. AZCAPOTZALCO A NUEVA JERUSALÉN 2024
DESFILANDO DE AV. AZCAPOTZALCO A NUEVA JERUSALÉN 2024
Por Martín Borboa Gómez
AZCAPOTZALCOGRAFÍA.
Es como la cuarta vez que puedo participar en el desfile de Azcapotzalco, Cdmx, en día 15 de septiembre.
La primera fue la más especial hasta ahora, porque fue la primera precisamente, muchas cosas eran nuevas para mí, a diferencia de ser espectador, era la primera vez de tener que hacer todo el recorrido por el centro de la Avenida Azcapotzalco, hasta pasar frente a la Casa de Cultura, en donde están las autoridades, y avanzar hasta pasar frente a la Catedral y el mercado, y dar vuelta a la derecha en la calle de Nueva Jerusalén, ya bajar estandartes, banderas, insignias, para salir a topar con la estación de Bomberos "Comandante Agustín Yáñez" en 22 de febrero.
Esa primera vez íbamos un grupo de personas ataviadas como algunas heroínas y algunos héroes de la independencia. La Maestra Martina Rodríguez García iba caracterizada de Doña Josefa Ortiz de Domínguez. Yo iba de Don Agustín de Iturbide. Algo especial también es que íbamos juntos sobre una plataforma rodante. Era un grupo de la Crónica de Azcapotzalco, de aquellos ayeres.
La Maestra tiene fotografías de esa ocasión, veré si me comparte algunas para incluirlas en esta parte de mi texto. O mejor, aun, a ver si ella hace un artículo sobre sus participaciones, y aquí coloco una liga para que abra automárticamente su crónica.
Las siguientes dos veces acompañé a Martín Martínez Olguín, quien desde 1995 dirige el fútbol rápido de barrios en Azcapotzalco, en la cancha "El barril". Una vez fue para apoyar al equipo infantil "Cervantinos" a quien se estaba patrocinando, y luego otra ocasión en 2023, para apoyar al equipo infantil "Sebastián de Aparicio", a quien también se les patrocinó. Yo iba caracterizado como el Beato Sebastián de Aparicio, ya que la intención era promover la figura e historia de este Beato, que fue vecino de Azcapotzalco por un lapso de 20 años.
Fueron dos ocasiones muy bonitas, muy animadas, en las que los jóvenes iban haciendo "dominadas" con el balón. Muy atento el público a esas maniobras deportivas, y muchos apluasos que se les daban.
Este año 2024, acudí acompañando a mis compañeras y compañeros del "Taller de Relatos de Azcapotzalco", quienes tienen sesión sabatina en la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas, desde hace más de dos años. Un esfuerzo que organiza y coordina Maricarmen Pérez Mejía desde el inicio, y que ha dado muy interesantes frutos en su tema.
Este año acudí ataviado como "El Charruco", un personaje que yo interpreto, y que ya tenía tiempo sin aparecer.
Aquí les comparto un video de ese personaje, puede verse al DAR CLIC.
Este año 2024, fue muy agradable poder volver a participar, hacerlo nuevamente al lado de la Maestra Martina Rodríguez García, cargando juntos la lona de nuestro querido taller literario, lona que por cierto ella mandó a hacer junto con su hija, por partida doble (hicieron dos lonas).
La lona original la llevaban la coordinadora Maricarmen Pérez Mejía y Rosalia Flores Mateos.
En el recorrido la Maestra Martina y yo hicimos una escala temprana en la casa de la Maestra Amalia Elorduy, con una de las lonas, y en ese punto de la Avenida Azcapotzalco, nos integramos a nuestro grupo para desfilar juntos, cuando llegaron a ese lugar.
Nuestras vecinas de recorrido en la fila del desfile, eran las chicas de la Biblioteca Francisco Gabilondo Soler "Cri Cri", que es de nueva creación (24 marzo 2024), y por ello era la primera vez que dicha biblioteca participaba.
Para ver un video acerca de dicha biblioteca, puede darse CLIC AQUÍ
Fue nuy agradable el recorrido a lo largo de la Avenida, la gente del público muy animada, contenta, equipada con todo tipo de elementos para participar: silbatos, confetti, espuma, manitas aplaudidoras, cornetas, trompetas, y varias maneras de animar con su voz y aplausos.
Mi personaje de "El Charruco" definitivamente no es conocido para nada, pero tuve la suerte de que varias personas creyeron que iba caracterizado de "El zorro", y eso alentó a saludos, palabras, adioses, etc.
También fue en ocasiones un breve pararrayos de espuma y confetti, que tuve que sortear con el sombrero, con la espalda, y en un par de ocasiones, con la lona que iba cargando (para exagerar la defensa ante el ataque de espuma).
Así fue el divertido trayecto, y todavía en Nueva Jerusalén fue el último baño de espuma, y el último asistente que quiso reconocer al personaje de "El zorro" en mi.
El grupo integrado por Virginia Hernández Vázquez, Miguel Ángel González González, Martha Aguilar Rodríguez, Rosalía Flores Mateos, Maricarmen Pérez Mejía, Martina Rodríguez García, Adrían González Cabrera, y un servidor, alegres representantes del "Taller de Relatos de Azcapotzalco", terminamos nuestra participación, y cruzamos la avenida 22 de febrero, para ir a tomarnos una foto junto al camión de bomberos que tenían afuera en la estación.
Al cruzar saludamos al siempre activo Ingeniero Rogelio Cuevas.
En el estacionamiento de los bomberos, pudimos saludar a la maestra Isabel Luna, encargada de las bibliotecas de la alcaldía de Azcapotzalco, ver el Bibliomóvil y tomarnos fotos con tranquilidad.
Ahí Virginia Hernández Vázquez tomó la siguiente fotografía, en donde Adrián González Cabrera y yo estamos juntos, pues acabábamos de hablar acerca de uno de sus últimos textos publicados, en que toca el tema de un charro que se aparecía en una vecindad, en la colonia San Álvaro. Su obra se llama:
"Memorias de una pistola, o "no te manches Florencio..."
Para conocer el texto puede DARSE CLIC AQUÍ.
Luego de las fotos, vinieron las despedidas, y desde ahí acompañé a la coordinadora del taller, Maricarmen Pérez, hasta la biblioteca Fray Bartolomé de las Casas, comentando el desfile y sobre los siguientes temas en las sesiones de los sábados.
Me despedí de ella y caminé sobre la avenida Azcapotzalco, en "sentido contrario" al desfile, saludé al Ing. Gustavo Aquino frente al muro del Sanborns quien observaba el desfile, ya en su fase final, seguí avanzando, y pude ver muy atractivos e interesantes contingentes, como agrupaciones militarizadas, rescatistas, etc.
Las escaramuzas y los charros de Azcapotzalco, son el último contingente, y esa última parte la terminé de ver en compañía de la Maestra Amalia Elorduy.
A la Maestra Amalia le tomé una foto con el grupo de charros.
Ella al final se metió a su casa con sus invitadas, yo me quedé afuera viendo como venía ya todo el personal de limpieza haciendo su labor, recogiendo una gran cantidad de confetti, latas de espuma, popo de los caballos, envases de yogurt, de bebidas, y cuanta cosa se imagine uno que tiramos los espectadores en un desfile. Mis respetos y mi reconocimiento al personal de limpia de Azcapotzalco.
Estuve en el desfile aproximadamente de 10:30 a 14:30. Despúes seguí caminando para comer algo.
En San Lucas me comí una gordita cuyo maíz sabe delicioso, en una esquina de la calle Aquiles Elorduy, abuelo de la Maestra Amalia. Luego en Heliópolis me comí una papa rellena con una guarnición de pápalo y agua de jamaica.
Así regresé a mi casa, muy cansado y satisfecho.
Me puse a ver varias de las fotografías que se estaban compartiendo ese día en el grupo de whatsapp del taller respecto al desfile. Muy bonitas.
Aun ahora, casi medianoche en que escribo este texto, sigo teniendo el sabor y gusto del pápalo en la garganta.
Por fortuna, me agrada mucho ese sabor, y me recuerda al mayor de mis primos, ya fallecido, muy querido por todos en la familia, Pedro Mercado Gómez, quien en muchas ocasiones nos llevó a Puebla, en donde tiene a su familia paterna, obviamente con él comimos infinidad de cemitas, platillo que tradicionalmente lleva pápalo, y en septiembre él iba a Puebla a comprar, en diferentes pueblos, los ingredientes para preparar chiles en nogada y obsequiarnos.
La primera vez que yo escuché acerca de los chiles en nogada y que fueron creados para agasajar a Don Agustín de Iturbide en su paso por Puebla, fue por mi abuelita materna Conchita, Concepción López Ortiz, también ya fallecida, quien en ese tiempo me dio la receta pidióndome se la transcribiera a máquina, pues ella sólo la tenía manuscrita, y también gustaba de preparar dichos chiles.Algo muy bonito es que la receta de mi abuelita, traía al inicio la historia de quienes los inventaron, para quién, dónde, etc.
Las fiestas patrias me emocionan como mexicano, como habitante de Azcapotzalco, sitio que tanto aportó a la lucha trigarante por la independencia (como escenario y con soldados voluntarios), y por mis familiares que en torno al platillo más especial de estas fechas, nos reunieron, nos pasearon, nos platicaron, y nos agasajaron con gastronomía, igual que las monjitas agustinas del convento poblano de Santa Clara, al jefe máximo del exitoso Ejército Trigarante.
Desde aquí, abuelita, Pedro, un cálido beso y un emocionado abrazo, siempre agradecido con ustedes.
Fotos de Virginia Hernández Vázquez (a quien agradezco la facilidad para mostrarlas): A, B, C, D, E, F
Fotos del autor: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11
